En la apertura de la asamblea sinodal , el Cardenal de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio Rouco Varela aseguró el 22 de Enero último que en "Madrid se peca masivamente". Y en la misma fecha, el Obispo de Valencia, cuyo nombre desconozco, afirmó que los miembros del Gobierno Central (que por supuesto residen en Madrid) son iguales que los verdugos que mataron a San Vicente.
Uno siempre ha defendido que en Segovia, Toledo o Avila la vida es más sana. Y fundamentaba la defensa en la tranquilidad sosegada, en la menor agresividad de los decibelios, en la menor polución atmosférica y lumínica, en un aire más limpio. Allí se tiene un trato con las estrellas porque se las ve todas las noches y se intima con la luna porque se ama y se sufre junto a ella.
Madrid es distinto. Hay grandes pinacotecas, estrenos teatrales y cinematográficos. La Castellana, ancha como un abrazo de mujer. El Madrid de los Austrias, apretado e íntimo. Grandes hospitales y centros Comerciales como nuevas catedrales del consumo.
Pero vivir en Madrid, que quede claro, también significa vivir en la Sodoma y Gomorra del siglo XXI. Hay que saber aguantar la coexistencia con el pecado masivo y tener agallas para ser vecinos de unos miembros de gobierno que son verdugos como los de San Vicente. Cuando el Alcalde Gallardón o la Presidenta Aguirre reclaman la celebración de los Juegos del 2.012 deberían ser sinceros con el resto de las ciudades aspirante: Tendremos para esas fechas grandes zonas verdes robadas a la M-30. Dispondremos de grandes estadios olímpicos, de plazas hoteleras con todas las comodidades y avances técnicos, de clínicas preparadas para cualquier emergencia. Pero debe saber el mundo que aquí, en Madrid, SE PECA MASIVAMENTE. Sopesen los pros y los contras y vótennos sólo si ven positivo esta cualidad pecadora. De los contrario, acuérdense de Segovia, Toledo o Avila donde ciertamente también se peca, pero menos.
Y esto lo deberían hacer constar las agencias de viajes en sus folletos. O lo abaratan todo por el riesgo que implica el pecado masivo o lo encarecen todo porque eso signifique un atractivo más. Todo depende de los estudios de mercado que se efectúen.
Con respecto a los miembros del gobierno propongo que roten por toda la geografía española y permanezcan en cada capital el tiempo suficiente para poder desinfectar y purificar la sede anterior.
Yo, por si acaso, me voy a vivir a Segovia, Avila o Toledo.
Uno siempre ha defendido que en Segovia, Toledo o Avila la vida es más sana. Y fundamentaba la defensa en la tranquilidad sosegada, en la menor agresividad de los decibelios, en la menor polución atmosférica y lumínica, en un aire más limpio. Allí se tiene un trato con las estrellas porque se las ve todas las noches y se intima con la luna porque se ama y se sufre junto a ella.
Madrid es distinto. Hay grandes pinacotecas, estrenos teatrales y cinematográficos. La Castellana, ancha como un abrazo de mujer. El Madrid de los Austrias, apretado e íntimo. Grandes hospitales y centros Comerciales como nuevas catedrales del consumo.
Pero vivir en Madrid, que quede claro, también significa vivir en la Sodoma y Gomorra del siglo XXI. Hay que saber aguantar la coexistencia con el pecado masivo y tener agallas para ser vecinos de unos miembros de gobierno que son verdugos como los de San Vicente. Cuando el Alcalde Gallardón o la Presidenta Aguirre reclaman la celebración de los Juegos del 2.012 deberían ser sinceros con el resto de las ciudades aspirante: Tendremos para esas fechas grandes zonas verdes robadas a la M-30. Dispondremos de grandes estadios olímpicos, de plazas hoteleras con todas las comodidades y avances técnicos, de clínicas preparadas para cualquier emergencia. Pero debe saber el mundo que aquí, en Madrid, SE PECA MASIVAMENTE. Sopesen los pros y los contras y vótennos sólo si ven positivo esta cualidad pecadora. De los contrario, acuérdense de Segovia, Toledo o Avila donde ciertamente también se peca, pero menos.
Y esto lo deberían hacer constar las agencias de viajes en sus folletos. O lo abaratan todo por el riesgo que implica el pecado masivo o lo encarecen todo porque eso signifique un atractivo más. Todo depende de los estudios de mercado que se efectúen.
Con respecto a los miembros del gobierno propongo que roten por toda la geografía española y permanezcan en cada capital el tiempo suficiente para poder desinfectar y purificar la sede anterior.
Yo, por si acaso, me voy a vivir a Segovia, Avila o Toledo.
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