jueves, 30 de junio de 2011

¿Y EL PUEBLO?

Nos chorrea la democracia por todas partes. La dignidad del pueblo hasta emborracha. La grandeza de la ciudadanía nos ensancha la existencia. Así de grande es Europa. Acogedora como una sombra ancha, reconfortante, reconstituyente. A España le costó llegar. Reservado el derecho de admisión, decían los Pirineos. No se admiten dictaduras, botas acharoladas, sables toledanos como guillotinas. Nos hicieron esperar. Tuvimos que demostrar que existía Cuelgamuros, que era suficiente granito, que Tejero era un títere circense, eso, sólo eso. Que nuestras calles olían a libertad, a constitución, a elecciones libres. Tuvimos que convencer que el pueblo era el pueblo, que ya vivíamos sin miedo, que los Pirineos no eran frontera, sino balcón para mirar de igual a igual a Europa. Felipe González, Fernando Morán, Manolo Marín. Aquella tarde convertida en fecha. Ya éramos Europa.

Grecia enterró a sus coroneles. En su vientre con siglos nació la democracia. La irradió por el mundo. Se echó a andar por la historia fecundando quehaceres nacionales. Convocando a los esclavos a su dignidad de ciudadanos. Desbancando dioses con cetros de omnipotencia y pregonando que el ser humano es un valor en sí mismo, que su responsabilidad es hacedora de libertad, de pueblo creador, responsable de su historia. Grecia nos gritó que podemos ser lo que decidamos ser, sin delegaciones divinas de poder, con una horizontalidad propia, con una autonomía intransferible.

Grecia también es Europa. Europa fue mercado común. Sonaba mal. Tendemos a los eufemismos. Unión europea es más elegante, pero sigue siendo mercado. Pueblos libres de dictaduras, pero sometidas a la dictadura del dinero. Europa es dinero. Lo sabe Grecia democrática pisoteada por el euro. Con euro no somos nada. Sin euro tampoco. ¿Qué somos en realidad? Nuestra libertad, nuestra autonomía vendida por un plato de lentejas. Estómagos alimentados de reflujo, sólo reflujo, digiriendo el FMI y a Trichet provisional hasta que aparezca Draghi.

Grecia sometida, arrodillada. Europa impone. Que se lo pregunten a Zapatero. Gobiernos dedicados a podar derechos, beneficios sociales, conquistas, estados de bienestar. Europa amándose a sí misma. Odiándose a sí misma. Esquizofrenia íntima, dolorosa, punzante. Aprobando medidas contra el pueblo, contra los viejos, contra los trabajadores. Rato cobrando 10 millones de euros. Francisco González una vejez de 80 millones. Los demás tocan a cuatrocientos, quinientos hasta fin de mes, con luz y teléfono incluido, auxilio social casi, comiendo misericordia de monjitas con tocas virginales.

Rezándole a Santa Europa los gobiernos. En la calle, pedradas, intifada de pobres, antidisturbios. Sintagma ardiendo, Sol quemándose. Catalunya, Valencia. Todos a la defensiva. Pueblos con un poder expropiado. Los Parlamentos aprobando lo que los pueblos desaprueban. Uno se pregunta por la verdadera democracia, por la voluntad de esa mayoría votante. ¿Puede un Parlamente votar en contra de lo que quiere el pueblo? ¿Con qué autoridad lo hace? ¿No es una contradicción in terminis? ¿Quién firmó un cheque en blanco?

Los Parlamentos deciden. Los ciudadanos aguantan. Los políticos se arrogan el poder que les viene de abajo. Europa no puede otorgar aquello que no le pertenece. Europa manda dictatorialmente. Ha vuelto a ser mercado, lo que siempre fue, aunque ahora la llamen unión en términos fariseos.

Todos somos pueblo. Responsables de nuestro destino. Decididos a no aguantar la casta que dice ser superior. Europa exige. Los mercados exigen. ¿Y los pueblos?

Ya no podemos ser españoles, griegos, portugueses sin Europa. Tampoco podemos serlo con ella. ¿Qué somos?




lunes, 27 de junio de 2011

UN MUNDO PARA EL MUNDO

Este mundo no es posible. ¿Hay que demostrar esta afirmación? Jean-Claude Trichet abandona el Banco Central Europeo y será sustituido por Mario Draghi, economista y banquero muy respetado. De ahí el apoyo de los ministros de finanzas y de las cabezas económicas de la Unión Europea. Ha trabajado en el Goldman Sachs. Goldman Sachs fue una de las causantes de la crisis que todos sufrimos. Draghi asesoró al anterior gobierno conservador griego para falsear sus cuentas y esconder el déficit acumulado. Por tanto el nuevo ejecutivo del Banco Central Europeo viene ya marcado por una praxis contra la humanidad en cuanto germen de la crisis e impulsor de la misma. Grecia sufre ahora de manera alarmante las consecuencias de un gobierno asesorado por un economista y banquero muy estimado.

Si el proceder perverso de Draghi lo encumbra a un puesto más alto y de mayor responsabilidad, tenemos que concluir que algo falla en el mundo. Se ha acumulado más hambre al hambre, más desahucio a los sin casa, más libertad de despido, más recorte en las pensiones, más inestabilidad a la existencia de millones de seres, mientras se premia a un embaucador. Este mundo no es posible.

El 20% de la humanidad posee el 80% de la riqueza. El 80% de la humanidad tiene que arreglárselas con el 20%. La muerte de millones de seres humanos por hambre, por falta de agua, de vacunas; el escaso acceso a la cultura de multitud de pueblos, el racismo extendido entre países desarrollados (incluido el nuestro), el cierre de fronteras con muros de vergüenza para que no se nos adentre la miseria sufrida por ellos y diagramada por los países ricos. Esos países tienen derecho a rebelarse contra nosotros que, cargados de valores cristianos, despreciamos al pobre por ser pobre, olvidando que lo es gracias a nosotros. Este mundo no es posible

Otro mundo es posible. Si el mundo es el habitat natural del hombre, no queda otra solución que cambiarlo para que se convierta en la casa de todos. Un mundo donde la riqueza cumpla una función social, la justicia sea más distributiva y el pan se convierta en el sustento nuestro y de todos cada día. Si el mundo debe ser la herencia de alguien, es de los pobres, de los que a lo largo de los siglos ha necesitado arrastrarse y permanecer de rodillas ante la mesa del rico para comer las migajas sobrantes. El mundo no está dividido en izquierdas y derechas, sino en norte y sur. Norte colonizador, extractor de las riquezas de los pueblos sometidos y que fueron abandonados a sus suerte bajo la grandilocuente expresión de independencia. La metrópolis se dedicó entonces a vender armas a los nuevos ejércitos utilizados por mandatarios crueles para matarse entre ellos. No tienen para comer, pero disponen de armamento último modelo. Y asfixiados por la deuda externa, se consigue que no levanten cabeza en ningún momento. Las grandes multinacionales compran sus productos a precio irrisorio y lo colocan en los mercados a precios astronómicos.

Otro mundo es posible porque es impensable que el hombre se niegue a sí mismo eternamente los valores intrínsecos que lleva dentro. Es posible canjear la lástima por la justicia. Creer en el hombre es la fe más profunda y humana que podemos profesar. Esta fe conduce a la esperanza de un mundo mejor donde el amor sea el primer alimento de una cosecha de esperanza. Otro mundo es posible

Otro mundo es urgente. Es posible, pero además, urgente. Susan George advierte a los ricos que es urgente la construcción de otro mundo por interés propio. Digamos que la historia nos ha dado un margen para lograr el equilibrio. Puede agotarse ese margen y entonces no habrá prórroga, sino que el vuelco será inevitable. Parte del tercer mundo está sublevándose contra dictadores de larga duración. Esto puede significar la sublevación de todo ese mundo esclavizado contra el gran dictador del poder y la riqueza.

Cuando hace unos años apareció la crisis provocada por unos pocos, los gobiernos se empeñaron en ayudar a los bancos y a los fabricantes de esa crisis a costa de exprimir a los que nunca fueron responsables de ella. No contaban tal vez entonces con este amanecer que se vislumbra por toda Europa como una lucha contagiosa. Empezó en el Norte de Africa, se contagió Europa y es posible que esta lucha se universalice, que convierta al mundo imposible en más imposible y construya la posibilidad de otro, además de forma urgente.

El ser humano no es un objeto de mercado. Es más bien la comunión del misterio que somos con el misterio del mundo.

miércoles, 22 de junio de 2011

MIOPIA EPISCOPAL

“Los jóvenes del 15-M no conocen a Dios” Este es el diagnóstico simplista, ramplón y tosco del Cardenal de Madrid sobre la primavera que entraña el movimiento 15-M. Yo le respondería que puesto que “los que conocen a Dios” no se implican en la denuncia de la injusticia, lo tienen que hacer los que, según prejuicio zafio del Cardenal, no son conoceros de Dios. Se le adivina el fondo acomodaticio de la resignación cristiana, falsa pasividad de los que no se toman en serio el destino de la comunidad a la que pertenecen y en la que viven. No basta con desear el reinado de la justicia y de la paz. Hay que implicarse hasta las trancas en su consolidación. Eso nos enseñaron Helder Camara, el Obispo Romero, los Jesuitas de la UCLA, los teólogos de la liberación y muchos cristianos de base que son sistemáticamente ignorados, despreciados y arrinconado por la Jerarquía católica. Que el reino de Dios no sea de este mundo no es más que una coartada, un escape cobarde para evadirse, para eludir la responsabilidad de la construcción de un mundo más habitable y más justo. Se implican muchos cristianos de base, pero en soledad. La Jerarquía vive esponsorizada por el capital. El próximo viaje del Papa costará 50 millones de euros. El Foro de curas de Madrid ha denunciado el derroche que eso significa. Mientras tanto, Rouco Varela pide el respaldo económico de las empresas del IBEX35, Y eso significa una unión prostituida entre Jerarquía y capital.

“Los jóvenes del 15-M tienen sus vidas rotas” dice el Cardenal. Y su argumento demostrativo resulta también simplista, rudimentario y grosero. Echa en cara a la sociedad europea y sobre todo a la española el olvido de sus raíces cristianas. Esas raíces cristianas han llevado a Europa y a España a guerras de las que tenemos que avergonzarnos y a cruzadas que consagraron a un caudillo por la gracia de Dios, que prostituyó el mensaje del evangelio mediante prebendas económicas, entregando las conciencias al veredicto de una moral destructiva. Una Iglesia que bendijo miles de asesinatos y que hizo de la manipulación de los españoles la posibilidad de supervivencia durante cuarenta años. Una Iglesia sembradora del miedo, la desconfianza y la entrega a un dios bajo palio en complicidad con un Dios extramundano.

¿Ha analizado el cardenal Rouco las exigencias del 15-M. Hay que denunciar a los especuladores que nos han llevado a esta crisis y ponerlos ante la justicia. Cinco millones de parados, fruto de cálculos perfectamente premeditados. El desahucio de sus viviendas de trescientas mil familias que deben seguir pagando una hipoteca con los inmensos beneficios que para la banca significa. Dos millones de españoles que pasa hambre cada día. Unas pensiones recortadas que apenas dan para una vejez jubilosa. Recortes en la sanidad, en becas, en I+D. Contratos de trabajo cada vez más precarios. Despidos dependientes de la voluntad del empresario. Y todo esto mientras los bancos ganan en un trimestre casi cuatro mil millones de euros y los sueldos de los causantes de la crisis crecen un 36 por ciento. ¿Seguimos?

Contra todas estas injusticias están protestando los integrantes del movimiento 15-M, esos que desconocen a Dios. Porque aquellos que sí le conocen están refugiados en el chiquero de un dios desentendido del quehacer humano. Porque la eucaristía no es una exigencia de compromiso, porque su evangelio remite la felicidad a otro mundo, porque la cobardía de los que no llevan la cruz de la historia es nada más que evasión de la construcción del presente, porque la obsesión evasiva hacia una visión celestial hace olvidar la intramundaneidad de la existencia.

Señor Cardenal: cobije bajo su mitra al IBEX35. Está usted en su ambiente. Deje a los demás, conozcan o no conozcan a Dios, luchar porque el hombre sea más hombre. A lo mejor fue lo que hizo Jesús.


lunes, 20 de junio de 2011

MARGARET VIVE EN EL QUINTO

¿Se acuerdan? Pasaba en el Reino Unido. Margaret paseaba por el mundo del brazo de Reegan, tomaba por la cintura a Pinochet y era una orgullosa ex novia de Franco. Se encaró a los sindicatos sin que nadie le partiera la cara. Un día los obreros se marcharon a casa a besar a sus mujeres y comer una carne de segunda. Se retomaron la metalurgia, las minas, los astilleros. Margaret se arregló la pamela y se fue a tomar el té con un viejo actor de cine, un asaltante del Palacio de la Moneda y a rezar a Cuelgamuros por la eterna, para siempre eterna quietud de un palio con sangre dentro.

A lo mejor no vive en el quinto. Se ha mudado. Angela se llama ahora. Pareja de Sarkozy y domadora de mandatarios europeos. Los ha vencido a todos, Se han vuelto a casa para decir que el despido debe abaratarse, que hay que repensar la edad de jubilación, que la sanidad para quien la pague, que las pensiones son un lujo para viejos no productivos, que los bancos están por encima de los derechos elementales del hombre, que el euro es el dios laico al que hay que honrar sobre todas las cosas. La primacía de la moneda, la tranquilidad de los banqueros y multinacionales la llevan en su cuadriga. Mira a un lado, al otro. Allí están los súbditos, antes ciudadanos europeos, arrodillados, la manos extendidas, una limosnita por amor del euro, que el dios-banco se lo premiará. Y ella impartiendo, urbi et orbi, su perfil de acero. Con el orgullo de que en sus dominios sólo su voluntad se impone. Sólo la suya.

Europa guerrera con millones de muertos. Dictaduras insaciables. Ha sido la vergüenza del mundo por holocaustos inhumanos. Pero ha salido triunfante, a costa de que la muerte y la sangre sean un triunfo. Pero Europa está de rodilla ante el dios más exigente y más repugnante de su historia: la moneda. Empitonados los obreros. Viejos que necesitan ser más viejos para tener un poco de oxígeno que llevarse a los pulmones. Desahuciado el mundo de su propia casa. Hombres, mujeres y niños en el inmenso orfanato. Porque ya nadie tiene padre. Porque sienten asco las madres de procrear hijos para abandonarlos en las puertas de un INEM casi cósmico. ¿Qué fue de la alegría, de los besos pariendo lunas de risa, del trabajo como colaboración en la resurrección del mundo? Angela lo ha reservado para unos pocos. Todos firmando el pacto del euro. Después que cada uno se arregle con sus pobres. Ella va victoriosa porque ya no vive en el quinto, porque no necesita llamarse Margaret.

Más de dos millones de españoles pasan hambre. Por los caminos sin casa, sin trabajo por millones, viejos con la vergüenza de ser viejos, trabajadores arrastrando la inutilidad de manos vacías, mientras los banqueros del mundo causantes de la crisis aumentan sus sueldos en un 36%. No ha valido la pena ser honrado. Sólo los truhanes poseerán la tierra.

Sin embargo es siempre necesaria la esperanza en lo auténticamente humano. La esperanza no es pasividad en la acción, ni refugio de cobardes. El dinero ciertamente mueve el mundo. La vida gira en torno al amor. La capacidad de amar es el muro contra el que se estrellarán los tronos de los ladrones elegantes. El hombre siempre triunfa sobre su propia maldad. Los ricos hacen las guerras. Los pobres, las revoluciones. La esperanza es un empeño en el quehacer del mundo, en su habitabilidad, en su capacidad de acogida. La juventud no está dispuesta a la sumisión. Es un olivo de sombra grande, de cosecha abundante, de ramas preñadas de ternura para que el mundo roce la alegría del mañana.

La indignación ha nacido. El beso de una pareja entre balas antidisturbios, es el triunfo de la gloria sobre la muerte.







domingo, 19 de junio de 2011

PONGAME UN CAFÉ CALIENTE

No sé si tendrá pulso todavía. Lo estamparon contra un muro de piedras y explotó como una granada de cemento. Hecho añicos el mundo. Pocos, unos pocos lo empujaron y se rompió en pedazos pequeños, muy pequeños. No sé si tendrá pulso todavía. El sur sobre todo me preocupa. El hambre estaba allí. La muerte sin vacunas, los niños sin futuro, sin agua las bocas, media humanidad hundida, ahogada en la náusea norteña del globo. Estaba por todas partes el sur obrero y sin pan. También el norte era sur. Solo algunos, muy pocos, eran norte del norte. Los mismos que estamparon el mundo contra un muro de piedras. Terroristas lúcidos, sin pasamontañas para disimular el crimen. A cara descubierta, sin rubor por tanta muerte fabricada. Los pobres son los pobres. Llevaban la muerte en su ADN. No sé de qué se quejan si se han muerto. No estaban destinados a otra cosa. Los ricos sólo cumplimos la obligación por la naturaleza impuesta. Los fuertes, tan sólo los más fuertes, los que tenemos músculo para estampar el mundo, podremos existir, porque la vida es un lujo, el lujo es del dinero y los pobres nunca pueden aspirar a un lujo gratis, a un estado de bienestar barato.

El mundo es un banquete para cuatro. Los demás migajas, sólo migajas. Nos han puesto de rodillas a esperar los desperdicios, las sobras que se tiran en los contenedores. Menos derechos para los trabajadores. Bajada de salarios. Sólo los banqueros pueden subírselos un 36%. Unos cuantos cobran 5,6 millones de euros. Alfredo Sáez, que opta abiertamente por la demolición del estado de bienestar, se guarda 9,1 millón de euros. Lloyd Blankfein, presidente de Goldman Sachs y que dijo que los banqueros hacían "el trabajo de dios", destaca por el espectacular incremento de su sueldo (1.536%), hasta 14,1 millones de dólares (9,8 millones de euros). Ha pasado de la cola del ranking a la cuarta posición.

La usura, la especulación más descarada de unos cuantos nos han arrastrado a esta situación. El mundo hecho pedazos, incapaz de soportar el impacto de tanto disparo telescópico, mantiene intactas las jaulas de oro de unos pocos potentados. Y son estos los que descaradamente nos dicen ahora que debemos adelgazar el alma para remontar las constantes vitales de una existencia que apenas vale la pena. El domingo con cerveza, tres naranjas al día, escuela con técnicas actualizadas, residencias para viejos que se mueren de viejos pacientes de una historia dolorosa de guerras y exterminio, sanidad paliativa para las noches largas de hospitales, muerte digna de comunión con la tierra. Debemos renunciar a nuestra tarea de ser libres para ser simplemente esclavos de los señores del mundo.

Esto no es demagogia. Simplemente es tristeza infinita. No sé si tendrá pulso todavía. El mundo por el suelo sin nadie que lo recoja. En la puerta de nadie abandonado. Sin un beso boca a boca que le rehaga el equilibrio.

Póngame un café caliente, por favor. Si tengo fuerzas quiero vivir como un humano sin que nadie me rompa el mundo contra los ojos.



viernes, 17 de junio de 2011

SEXO Y JERARQUÍA

Los Obispos tienen el sexo entre los parietales. De ahí la obsesión que sienten por aconsejar, legislar, prohibir y encontrar soluciones para algo que está ahí, como los ojos, los labios o el esternón. Pero la Jerarquía, al concederle una prioridad sobre otros temas humanos y humanizantes, está dando a entender su ascendencia primitiva donde las vestales, donde las vírgenes, donde seguidoras a al servicio de los dioses. Es muy revelador que la Iglesia reduzca la pureza de alguien a su aspecto sexual. La santa pureza no consiste en entregarse a los demás, en preocuparse por el hambre en el mundo, por la falta de derechos humanos, por el desprecio que muchos sienten por la mujer, por la marginación a que están sometidas en países desarrollados, incluso en la propia Iglesia. Todo este pentagrama de variedades vitales está supeditado a la opción de no ejercer el sexo. Entra dentro de la negatividad que revelan la mayoría de los mandamientos: no robarás, no matarás, no desearás. La negatividad prima en las normas que parecen ser esencialmente promotoras de un cristianismo jibarizado, negado al crecimiento espontáneo de la libertad y el amor. El sexo es una eclosión de vida, una floración de la existencia, una gozosa resurrección del mundo como donación al ser y al existir.

Pese a que la Organización mundial de la salud negó hace años que la homosexualidad fuera una enfermedad, persisten algunos eclesiásticos en buscar terapias que la cure. Jorge Enrique Mújica, legionario de Cristo es, parece ser, el último empeñado en salvar de esta epidemia al género humano. Por los visto no llegó a tiempo para sanar a su fundador.

El mundo vive dividido entre ricos y pobres. Siempre ha sido así, dicen los acomodaticios. Y disimulan en su constatación que el abismo se agranda, se ahonda. El hambre es más hambre en un mundo de riqueza más amplio. Las grandes multinacionales del café, de los plátanos, del azúcar compran cosechas enteras para venderlas después a precios altísimos a los países que puedan pagar y dejando en ayunas a las tierras originales que parieron esos frutos.. Los ricos son más ricos a costa de que los pobres sean más pobres. Y se nos mueren los niños, y los enfermos que tienen derecho a una curación posible, y se nos quedan sin agua los sedientos, sin paz los guerreros a los que vendemos nuestras armas en un mercado obsceno.

Si Jesús vino a salvar al mundo y la Iglesia es sacramento de salvación, debería interrogarse continuamente por qué su mensaje no ha conseguido después de veinte siglo de existencia de cambiar la escala de valores. El mensaje no es el fracaso, como no es un fracaso el de Gandhi o el de Vicente Ferrer. La gran quiebra está en que la Iglesia se ha colocado de parte de los ricos y ha colaborado en su quehacer en aplastar a los pobres. La traición al mensaje está en la raíz de ese fracaso. Es el pecado contra el amor que no tiene `perdón.

Urge una terapia que arranque de los parietales el sexo para situar en su lugar la angustia del mundo.



miércoles, 15 de junio de 2011

LA RESURRECCION DEL ASFALTO

Reivindicando derechos andaban. Buscando posturas nuevas para la alegría, para la pena, para ese ser y estar que significa el hombre. Barcelona, Madrid, Valencia. Por Sevilla, una giralda erecta. Por Córdoba, mezquita de Boabdil enlutada. Reivindicando derechos andaban. Abiertas las manos, el corazón, la conciencia. Buscando caminos. Gritando que precisan esperanza. Para vivir, enamorarse, morirse con decencia.

Están los escépticos: esto no va a ninguna parte. El ministerio del orden, tan invocados por los acomodados en una democracia lejana, intangible, que cumple años sólo cada cuatro años. Ministerio del orden: cascos galácticos, botas altas. Dice Aguirre: Rubalcaba se ha olvidado de su juramento de cumplir y hacer cumplir la ley. ¿Qué ley es esa? La ley es siempre mutable. De lo contrario se convierte en sujetador que impide el amor de par en par. ¿Deben integrarse en esta democracia? ¿Deben recrearla, cambiarla, inyectarle vida nueva para que todos nos sintamos responsables de nuestro destino.

Aguirre ha destacado que el comportamiento de estos indignados “es el mismo que han tenido a lo largo de la historia todos los precursores de los movimientos totalitarios: empiezan con gritos contra los políticos, siguen expresando su desprecio a la democracia, y acaban afirmando que, como han conquistado la calle, ellos son los auténticos representantes del pueblo” Han repetido que ellos no quieren representar a nadie, pero la esperanza madrileña andaba entre rosquillas por San Antonio de la Florida.

Siguen los políticos sin entender nada. Puede haber gestos no aceptables. Pero quedarse sólo en eso es no ahondar en la democracia como un quehacer común, sin exclusiones. Los políticos no son los sumos sacerdotes de la política. Deben ejecutar lo que el pueblo les manda en cada momento. La ruptura entre los elegidos y los electores lleva a la instauración de una casta política ajena y distante de lo que debe ser la democracia.

“Dormíamos, pero despertamos” dice una placa para el recuerdo en Sol. Un pueblo dormido es el objetivo primero de las dictaduras. Un pueblo vivo no puede ser fácilmente sometido. Y deberíamos sentir el gozo del despertar porque un nuevo día es siempre el asombro de existir. Insultar ese despertar es ofender a todos los que quieren implicarse en la resurrección de un país.

“No nos vamos. Nos mudamos a tu conciencia” Necesitamos conciencias acogedoras. Tenemos que hacerle sitio a estas aspiraciones. Urge poblarnos el alma de Puertas del Sol interiores. Para que sientan el eco de la voz que nunca se llevó el viento, que siempre estuvo rehaciéndonos por dentro.

Los políticos no son dueños del poder de la comunidad, sólo depositarios. Es el pueblo el que reparte quehaceres, el que ostenta la legalidad y la administra con estos elegidos o con otros.

Esta sublevación democrática no es algo pasajero, atribuible a una juventud arisca y falsamente revolucionaria. No les pidamos ideologías ni programas ni soluciones. No les pidamos más de lo que pedimos a nuestros políticos fracasados por una y otra parte. ¿Buscan el bien de este país tanto la derecha como la izquierda cuando son elegidos? ¿O más bien el reparto de poder que conlleva el voto? La zanja entre la moqueta y el adoquín parece insalvable. Pero que nadie lo olvide: el poder decisorio está en la plaza abierta del asfalto.



viernes, 10 de junio de 2011

…OS DAMOS UN ABRAZO

Muchos llevamos todavía olor a pólvora en el alma. Se nos pegó a los cristales de la vida y nos hizo hombres oscuros como la sangre negra de tantos, tantos muertos. Eran grises entonces. Disparaban al aire decían los periódicos. Pero siempre moría un estudiante, un obrero. Como palomas blancas por Gran Vía, Avenida José Antonio hacia Alcalá. Grises los caballos con grupas de Lorca vivo. Terminaba proclamando la victoria el Ministro de Información y Turismo, el de la Gobernación, el de la Guerra: ayer la policía disolvió una manifestación comunista que profería gritos contra nuestro insigne Caudillo. No contaban los muertos. Obreros o estudiantes. Cada uno a su cuneta, al olvido, al recuerdo silencioso y silenciado.

Había mucha gente de orden. Casa y trabajo. Misa de doce. Separados hombres y mujeres. Cigarrillo y paseo con barquillos para los niños-pantalón-corto-faldita-larga. La gente de orden aplaudía el castigo policial. No podía permitirse que alguien dudara de la grandeza de quien ganó la cruzada nacional. Nunca aquellos comunistas tendrían cabida en la España grande y libre.

Qué miedo daban las gentes de orden. También eran grises, oscuros, como la sangre negra de tantos, tantos muertos. Tristes como una saeta. Amarillentos como limones agrios. Con el hambre en los pómulos y la frente asomada al recuerdo del padre que murió en Cerro Muriano. Daban miedo y tristeza, pena y tristeza, escalofrío y tristeza las gentes de orden.

Todas las plazas de España llenas del 15-M. Una dictadura se diferencia de una democracia por la alegría. Sonaba entonces la pólvora. Ahora suenan a música las calles. Y suenan a exigencia, a compromiso, a caminos nuevos, a locuras de estrenar la luna nueva. Piden manos abiertas para sus manos abiertas. Me emocionó oírlos gritar a la policía: “Y si queréis, os damos un abrazo” Cascos antidisturbios. Azul marino más elegante que el gris. Pero dispuestas las botas altas. Intimidando. Lamentando alguno no estar de turno para destrozar la esperanza de tanta esperanza. Y ellos empeñados en la alegría, en el futuro, en la utopía. “Y si queréis, os damos un abrazo”

Hay mucha gente de orden. Las leyes están para cumplirlas, decía una periodista esta mañana en televisión. Están para cumplirlas en una dictadura. En democracia están para perfeccionarlas. La inmutabilidad es la postura de la muerte, el perfil amortajado para siempre. La calle es de todos, dicen. De todos, menos de los concentrados, por lo visto.

En Valencia toman posesión los diputados. Entre ellos varios imputados. ¿Qué actitud está más dentro de la ley, la que permite a los imputados sentarse y gozar de inmunidad o la de los manifestantes que están desnudos frente a una policía incontrolada? Cinco millones de parados, trescientos mil desahuciados de sus casa a favor de los bancos, uno de cada cuatro españoles al borde de la miseria, el miedo envolviendo a los que tienen un sueldo, congeladas las pensiones, incluso las más bajas, congelados los sueldos de funcionarios, con una reforma laboral en puertas que deja inermes a los trabajadores frente al empresariado, con una ley de dependencia que no se lleva adelante por falta de presupuesto, con una sanidad que suena a co-pago. ¿Seguimos? Y encima de todo, la gente de orden, exigiendo que se cumpla la ley.

El 15-M no debería tener necesidad de caminar ni un metro para sentarse delante del Congreso de los Diputados. Deberían ser los Diputados en bloque los que se acercaran, a cara descubierta, a escuchar las inquietudes de un movimiento apoyado por el 75% de los españoles. El poder reside a las afueras de las alfombras. La vida está en los adoquines, saltando de balcón en balcón como pájaros con geranios en el pico.

La gente de orden nunca podrá soñar con utopías.



jueves, 9 de junio de 2011

ELLOS Y NOSOTROS

Hace poco algunos países árabes se pusieron de pié para plantarle cara a sus gobernantes dictadores. Durante años oprimieron a sus pueblos, silenciaron sus aspiraciones, secuestraron sus pensamientos y se aprovecharon de sus privilegios. Entablaron buenas relaciones con el resto de países del mundo que los veneró y aprovechó las materias primas, petróleo sobre todo, que aportaban al mundo del consumo. Nunca nadie tuvo la ética de echarles en cara su realidad de tiranos. Todos respetaban su independencia y no procedía injerirse en sus asuntos internos. Mubarak, Gadaffi disfrutaban del respeto de todos, como jefes de países amigos, clientes apreciados que compraban nuestros productos y dejaban buenos beneficios. Todo era orden, equilibrio, bienestar para todos.

A los demócratas se nos llenaba la boca de libertad y nos sabíamos tranquilos viviendo en un estado de derecho. Cada cuatro años elegíamos a nuestros gobernantes porque era el privilegio que nos otorgaba nuestra constitución. Descargábamos nuestras responsabilidades en los hombros de los elegidos y a exigir durante otros cuatro años que gobernaran a nuestro antojo. Deberían proporcionarnos trabajo, vivienda o medios para adquirirla y un estado de bienestar que nos permitiera respirar el aire de un mundo disfrutado. Había pasado el tiempo de los sables que ahora estaban en museos, aunque siempre había alguien dispuesto a salvar la patria de quines permiten el amor homosexual, privándonos de un país-macho, o que promocionaban a la mujer como un valor en sí mismo pretendiendo una igualdad con el hombre imposible de lograr porque el varón es y será siempre superior a la hembra.

De repente, ciertos países arrodillados ante sus dictadores, despertaron. Siria, Egipto, Libia se dejaron los muertos por las esquinas para conquistar la dignidad pisoteada, la libertad secuestrada, la decisión personal y colectiva arrinconada. Y nosotros, los del estado de derecho, descubrimos de repente la esclavitud a la que estaban sometidos, despreciamos a los antiguos dictadores amigos y caímos en la cuenta de que era necesaria una revolución que devolviera a cada uno sus derechos. No debían seguir siendo esclavos cuando la grandeza humana exige ser ciudadanos. Tiramos de experiencia y nos expusimos como modelo a seguir.

¿Qué vivencia democrática queremos que adquieran? Si deseamos que adopten nuestras coordenadas de voto-urna-elección cada cuatro años, creo que los estamos encerrando en unas cuadrículas que deben estar superadas. Ser demócrata es sentirse activamente implicado en la historia de la ciudadanía en que ejercemos nuestras vivencias. Ser demócrata es empeñarse en ser responsable de la marcha de nuestro país. Abandonar en manos de los elegidos la construcción de una nación puede ser cómodo, pero no es democrático. Tampoco lo es si los gobernantes se apropian de su papel de dirigentes únicos subestimando la acción permanente del pueblo.

El movimiento 15-M nos está exigiendo una apertura cerebral que haga de la democracia, no un monopolio gubernamental que “otorga” derechos a la ciudadanía, sino que escucha continuamente la iniciativa de un pueblo vivo, la asume porque es quien realmente traza el futuro y orienta activamente a los gobiernos el recorrido histórico que debe transitar. Los gobiernos reciben el poder del pueblo, único depositario de su destino, de su quehacer en la vida, de su realización como entidad en el mundo.

Nos alegra que todos los pueblos sometidos se sacudan el yugo de dictaduras crueles. Pero no debemos transmitirle nuestra raquítica visión de la democracia, porque no dejará de ser otro tipo de dictadura más elegante, adornada con urnas de caoba y cristal de svaroschi, soportando un peso envuelto en celofán para regalo.





miércoles, 8 de junio de 2011

UN SANTO SIN VERGÜENZA

Que cada uno lea como quiera. Pero escritas, no van juntas las dos palabras. No quiero echarme encima al Opus por temor al aplastamiento y A una muerte por asfixia. Me basta para ello mi pasado de fumador empedernido.

La creación del universo debió ser agotadora. No le bastó a Dios un día para descansar. Por eso va nombrando santos dedicados a hacer funciones diversas y así sentirse un poco más prejubilado, con derecho a siesta y a disfrutar de Belén Esteban después. Hay santos para evitar los males de garganta, para ayudarnos a mantener la santa pureza, para encontrar los objetos perdidos, para conseguir novio. Hay santos para todo. Dios va descargándose de obligaciones y traspasándolas a sus especialistas. Ha convertido el cielo en un mundo de autonomías.

En la tierra hay políticos sin vergüenzas. También en el cielo. Porque la otra vida es como ésta, pero escaneada. Las nuevas tecnologías son aprovechadas por la divinidad.

Por un voto, sólo un voto nulo, Gerona se ha evitado tener un concejal de ERC. Ridao ha blasfemado en arameo. Intuye trampas en el recuento. Tal vez piense acudir a la Junta Electoral. A lo mejor los interventores del partido estaban cenando y no cumplieron con su obligación de vigilar. Lo que nunca pudo pensar Ridao es que todo fuera una conspiración. Santa, pero conspiración.

El voto que debía ir a parar a ERC fue declarado nulo porque al desplegar la papeleta apareció una estampa de San José María Escriba de Balaguer. Y esa santa compaña consiguió que Gerona no cayera en las perversas manos de un partido nacionalista, enemigo de la unidad de la patria, y probablemente ateo, que no se arrodilló ante el Papa cuando vino a Barcelona y nos echó en cara a los españoles (seguro que a ERC sobre todo) ser laicos radicales. Dios tiene caminos, también políticos, que los políticos, también humanos, no llegan a comprender.

Gerona debería vivir esta legislatura con profunda devoción cristiana, asignando al Opus Dei terrenos suficientes para construir colegios, ayudando generosamente a su construcción y posterior mantenimiento. Así sus hijos aprendeían que la masturbación conduce a la ceguera y a un reblandecimiento de la columna vertebral y que la homosexualidad es una enfermedad que tiene curación si se somete el cuerpo a dolorosas disciplinas y cilicios. Y todo ello como acción de gracias por un voto nulo que libró a Gerona de todos los males.

San José María Escribá de Balaguer fue un santo humilde, aunque no se le notaba. Trataba de disimular su humildad añadiendo a su nombre partículas que le elevaban a la categoría de aristócrata. Gustaba de que le llamaran “EL PADRE”, como universalizando su sombra de manos juntas. Prefiere numerarios ricos porque los pobres pertenecen a la autonomía de las Hermanas de la caridad. Elige a hombres y mujeres separados entre sí porque los que están juntos son de una categoría inferior. Va del brazo de los políticos de derechas porque las derechas son más del agrado del Papa y los Obispos. Ama más a Franco que a Zapatero porque aquél puso a la Jerarquía al frente de España, mientras que zapatero, elegido también por los pobres, es el anticristo como ha repetido Cañizares-Príncipe de la Iglesia.

Escribá dejó aparte su repugnancia por la democracia y venciendo su vergüenza consiguió que en Gerona no haya un miembro de ERC.







martes, 7 de junio de 2011

LA PLURALIDAD DEL PARTIDO POPULAR

El Partido Popular es tristemente plural. Lo mismo apoya la corrupción de Valencia, que la xenofobia de Albiol en Badalona. Todos defendemos una pluralidad ineludible en los partidos políticos y a muchos nos repugna esa uniformidad con apariencia de unidad que se da en su interior. El sometimiento ciego de los miembros de un partido a sus líderes es una premisa bastante farisaica para el espíritu de apertura y diálogo que reclamamos frente a la obediencia ciega de otros tiempos.

Pero ese espíritu crítico y dialogante que exigimos en las filas de los partidos no puede nunca sustentar opciones en pro de la corrupción económica o de principios. Nadie puede optar por la corrupción o la xenofobia invocando una necesaria libertad con respecto al espíritu de sus siglas.

La corrupción ejercida en la Comunidad Valenciana y en otras regentadas por el PP. derivadas de la gürtel, no puede ser consentida ni se puede apoyar institucionalmente a los candidatos. Se argumentará que han sido votados por mayoría en las últimas elecciones. Ya significa una perversión la elección por mayoría. Pero mayor depravación encierra la presentación de esos candidatos corruptos a las elecciones. ¿Significa que los líderes del partido participan de esa corrupción? De lo contrario hubieran suspendido de militancia, tiempo hace, a los miembros con los trajes presuntamente manchados Siempre se estará a tiempo de una reinserción reparadora si al final del proceso quedan limpios de toda sospecha.

Mariano Rajoy, el predicador de valores, de lealtad, de creación de un futuro transparente y enriquecedor se siente simultáneamente amigo de ciertos elementos hundidos en un lodo pestilente. No ha tenido valor para enfrentarse a la corrupción de Valencia, de Fabra, de Madrid. Expulsó del Partido a Matas. ¿Por qué no a otros? Debería responder. Pero Mariano calla, siempre calla. Ha hecho del silencio no un elemento enriquecedor trapense, sino una infamia, que en el fondo significa aprobación o complicidad.

Durante la campaña electoral reciente, Alicia Sánchez Camacho, Fernández y Albiol se han significado en Cataluña por un desprecio radical y absoluto contra los inmigrantes. Es bochornoso para una España, tierra de emigrantes por hambre o por dictaduras, y tierra acogedora históricamente, la ecuación entre criminalidad e inmigración. Contra rumanos, contra gitanos, contra subsaharianos, contra marroquíes, contra todo el que no presente una pureza de sangre española. A esto se le llama nazismo. No se puede decir que el PP. sea un partido nazi. Pero se puede afirmar que sostiene en su interior elementos nazis porque bajo pretextos de seguridad, de necesidad de sanidad exclusiva para los nativos, de enseñanza, de trabajo, etc. se ha permitido un mensaje que desprecia al inmigrante, sin tener en cuenta el hambre de la que huyen, las guerras de las que huyen (de ambas situaciones también huimos muchos españoles en su momento). Casi han sido elegidos. CIU, la derecha azul catalana, bajo razonamientos egoístas y por tanto incorrectos, ayudarán a Albiol a conseguir el trono de Badalona.

Ante los discursos de la Presidenta del PP en Cataluña, del aspirante a la alcaldía de Badalona y de Barcelona, Mariano Rajoy ha guardado silencio. El discurso de estos aspirantes es intrínsecamente corrupto. Con una corrupción más execrable que la de Valencia porque la corrupción del dinero es hasta cierto punto comprensible. Pero la corrupción del espíritu es una excrescencia de la sangre que termina envenenando la existencia.

No es que Mariano Rajoy fomente la pluralidad de opinión en su partido. Es que hace del silencio cobarde una cueva para que nadie lo encuentre.









lunes, 6 de junio de 2011

PROHIBIDO DESAHUCIAR A UN PERRO

Está a mi lado mientras escribo. Es pequeño, peludo, como un Platero de andar por casa. Me mira a veces con ojos de madre. Está contento de que seamos compañeros de esta aventura que es la vida. Va a sentir un vacío cuando me muera. Me buscará por el salón, por la cocina, por este despacho con horas de libros archivados. Si él decide irse antes, sacaré a pasear su muerte a las horas que teníamos pactadas. Al fin y al cabo somos dos seres fraternales en este planeta madre de estrellas, jazmines y rosales.

Hay quien abandona a su perro. En una gasolinera, en campo abierto, cuando viejo, cuando enfermo, cuando se rompe la amistad que siempre tuvieron. Hay perros desahuciados, para siempre tristes, para siempre preguntando por qué los hombres son así, para siempre queriendo llenar el hueco insustituible del amor. Se han conculcado sus derechos. Se ha roto unilateralmente el pacto del primer día cuando era querido y quería. Y se siente humillado. Hasta ahora era perro, con dignidad, con belleza, con armonía corporal. Ahora todos se creen en el derecho de llamarle chucho, perrito pordiosero, mendicante, con la mirada perdida de quien siente indiferencia por el vivir. “Que la vida se tome el trabajo de matarme, ya que yo no me tomo el trabajo de vivir”. Se acuerda de Machado cuando Machado era también un desahuciado.

Pero el perro tiene sus derechos. Si la autoridad competente lo encuentra, analizará el chip. Sabrá entonces a quién pertenece y sancionará al dueño, aunque nunca podrá devolverle el corazón que perdió cuando lo despeñaron a la soledad. Para las conciencias hay también detergentes que las dejan blancas, muy blancas, cuando de olvidar se trata. Al fin y al cabo sólo era un perro. El caso queda archivado por falta de humanidad.

Pedro y Ana fueron al banco, “su banco amigo” Hipotecaron sus vidas ante la sonrisa farisaica de un empleado. Todo fueron apretones de manos, firmas casi analfabetas, pero comprometedoras. Empezaba la muerte vitalicia. Camionero él, empleada de hogar ella. Dos habitaciones, baño, saloncito-sólo-saloncito y una cocina de pucheros humildes para siempre. Hay que hacer frente a la hipoteca, aunque los niños no coman carne, aunque la primera comunión se haga a escondida, aunque el mar sea una utopía verde de espumas y lunas con cuerpo de mujer.

Pedro-Ana-y-los-niños. Paseando el domingo sin cerveza, sin refresco. De la mano, como el día primero, amándose, como la noche primera. Comer en casa de la madre. La abuela se come a besos a los chicos y ellos se comen a mordiscos la paella de pensión quinientos euros. Pedro va a Suiza cargado de verduras. Llama cada dos días para no gastar móvil. Ella besa su foto por las noches para que Dios lo bendiga.

De repente se hunde el mundo. Los mercados suizos han cambiado de proveedor. Dice el patrón que lo siente, que lo llamará en cuanto esto se arregle, porque seguro que se arregla, Pedro, no te preocupes que serás el primero que vuelva porque yo te aprecio, tú sabes que te aprecio. Pedro se siente abandonado, como un perro, pero abandonado. Ana busca más casas. Está difícil la cosa. La crisis, la crisis, la crisis. Todo es crisis. Las empresas de transportes en crisis, la albañilería en crisis, los estómagos en crisis.

¿Los Bancos? Han repartido grandes beneficios entre los altos jefes. Alierta en Telefónica se ha llevado 8,6 millones de euros. Y los del Bilbao, y Caja Madrid, y el Santander. Se acuerda del “banco amigo” A lo mejor le salva esa vieja amistad. No sabe que la amistad se acabó cuando firmó la hipoteca. Orden de desahucio. A Pedro y Ana les apoyan los vecinos. Pero vienen los del juzgado, con dos policías. ¿Por qué es necesaria la policía? ¿Quién ha cometido un delito? A lo mejor Pedro y Ana por ser pobres. El delito de la pobreza está condenado por todas las leyes del mercado.

Pedro y Ana y los niños están en la calle. Abandonados, pisoteados, apaleados por la sociedad. Sin derechos. Peor situación que la del perro. A todos los han expulsado de la tribu. Perro con chip. Pedro sin chip. El banco ha cometido un crimen con su familia, pero es un crimen legal. El banco tiene unos derechos. Pedro y su familia, no. Pedro tiene que seguir pagando hipoteca. Sin casa, pero pagándola. Pedro no sabe que le pueden embargar hasta la sangre.

sábado, 4 de junio de 2011

BLAIR: DEMOCRACIA DE CASTA

La trinidad bélica de las Azores quiere permanecer en la foto, aunque la historia tenga que avergonzarse del álbum que la guarda. Irak almacena cada día muertos sobre muertos. La sangre se cosecha como un pan amargo cada día. Cuando le preguntan a Rajoy sobre la decisión de Aznar de actuar contra la legalidad, responde siempre que es una cuestión del pasado. ¿Cómo puede pertenecer al pasado el desgüace de un país cuarteado, que limita con cementerios por los cuatro puntos cardinales? España llenó las calles exigiendo la no implicación en aquella guerra. Los políticos no escucharon su voz. Y ahí está Irak, mientras Aznar y Blair recorren el mundo en loor de euros frescos. Bush se retiró a su rancho porque la historia se le echó encima. Ningún tribunal ha juzgado el proceder ilegal del triunvirato de la guerra.

Aznar anda por el mundo vendiendo a España en retales de saldo barato. Desde una profecía de balcanización hasta la infamia atribuida al gobierno socialista de negociaciones con ETA para entregar un país descuartizado a la banda terrorista. España –proclama- está siempre al borde del precipicio, la han desmantelado de valores cristianos, han deformado las raíces tradicionales del país, han hundido la economía sin que a él le manche responsabilidad alguna. Nunca volveremos a ser la gloria internacional cuando el Aznar-Carlos V dejó el poder después de tratar de engañar al mundo sobre la autoría del 11-M.

Blair anda por ahí. Dicen que construyendo paz. Es interesante contemplar cómo los guerreros terminan siendo luceros de esperanza para los pueblos que se encuentran en guerra. Es difícil disimular la miopía que ciertos gobernantes tienen sobre la historia. Blair ha hablado sobre el 15-M. Al exprimer ministro británico le parecen "importantes" las protestas del movimiento del 15-M”, pero en el fondo las desprecia porque "no pueden determinar la política. Han de ser los políticos los que decidan si salimos de esto en buena forma o no". Ha afirmado que una de las cosas más difíciles para un líder político es seguir el consejo de escuchar a la ciudadanía porque "el problema es cuando se escucha y se dicen cosas distintas". Es fácil concluir que cuando esa coincidencia no se da, el político tiene que hacer lo que él cree conveniente, porque a él le asiste la razón suprema de la verdad y la ciudadanía debe quedar relegada al bar, al fútbol y al banco del pueblo tomando el sol donde se arregla el mundo entre caña y cigarrillo.

Blair ha intentado destruir así el movimiento 15-M. Lo ha reducido a la nada. Estos miles de personas no tienen nada que decir. Se les debe exigir primero que “sean políticos” y después, cuando pertenezcan a esa casta, podrán hablar. Ahora se les concede la posibilidad de reunión, de expresión. Pero deben partir de la base consciente que nadie les va a escuchar. La petición de una democracia más participativa, de una democracia real, de una mayor implicación de la ciudadanía en la marcha de su pueblo es algo que queda restringido a los políticos de profesión, no a las personas dispuestas a implicarse en ella y a hacerse responsable de la historia. El poder-del-pueblo (democracia) no pertenece al pueblo, sino a una aristo-cracia que recibe el poder por herencia o nobleza. ¿Ha visto alguien a algún político importante en la Puerta del Sol, en la Plaza de Catalunya, en tantas plazas españolas donde ha brotado como una primavera fresca el 15-M? ¿Alguien de los distintos gobiernos o de la oposición se ha bajado de su coche oficial para escuchar a los acampados?

Parece que muchos piensan que Blair tiene razón Que al pueblo hay que tenerlo callado, aislado, anestesiado. Los dictadores también lo creen así. Franco, Pinochet y tantos otros lo entendieron de esa forma. La palabra al paredón.

A lo mejor no tienen nada que decir. No. Seguro que no. Vamos a permitirle a ese pueblo manifestado que permanezca unos días bajo la luz de una luna de alegría. Después enviamos a la policía y que le masacren las piernas, la cabeza y la esperanza. Sobre todo la esperanza.




jueves, 2 de junio de 2011

ESPAÑA USURPADA

Fuimos niños sin España. España estaba secuestrada. Guardada y preservada de perversidades extranjeras. Protegida contra el comunismo, el modernismo y la modernidad (no son términos idénticos). Inmune contra el pecado. Se pecaba en Europa, no en la España de custodias-Corpus-Christi. Vacunados contra el sexo, mandamiento suplente del no matarás. Pecado acariciar unas caderas. Victoria el tiro de gracia que eliminaba herejes anticristianos.

Fuimos niños sin España. Franco, victorioso siempre, arrodillado ante Dios tan sólo, se la entregaba al Corazón Sagrado. El se la devolvía al caudillo y caudillo lo hacía por la gracia de Dios. La escondía en el Pardo y la mantenía cerrada sobre sí misma en un coma inducido. Vacunados los montes, bendecidos los ríos, con flores a María que madre nuestra es. Santiago-partícipe, sobre caballo blanco defendiendo. Pirineos. Murallas y fronteras, para que nadie entrara, para que nadie saliera. Sólo los exiliados: poetas, literatos, profesores, filósofos. Prohibido pensar. Exilio o cuneta. Y cada cual elegía, si elegir podía, si tiempo tenía.

Fuimos hombres sin España. Usurpada seguía. Hasta hace poco. Apareció José Javier Esparza: Juicio a Franco. Un libro que pretende juzgar “la personalidad política más decisiva del siglo XX en España”, el hombre que da nombre y contenido político al siglo en el que vivió. Dictador, no. Totalitario, no. Autoritario, un poco, sólo un poco. “No oprimió violentamente a los españoles” La absolución y el tiro de gracia fueron favores que el Misericordioso prodigaba para purgar el pecado de republicanismo y entrar para siempre en la morada de Dios. Franco, dueño del destino de cuerpos y almas.

“Si no te metías en política, Franco te dejaba vivir en paz” Lo dice Sánchez Dragó, vividor en China, ladrón de carne joven, vieja esponja de wisky, inexplicable miembro del Jurado del Príncipe de Asturias, plasma-Telemadrid, vergüenza televisada. Seguramente él no echaba en falta meterse en política. La castración mental siempre impide opinar, luchar, construir. Franco castraba para estar tranquilo, para disparar con pulso exacto en las tapias fusiladas al amanecer, cuando resonaban las paletadas de tierra en la luz que amanecía. No meterse en política. Preferible la misa dominical de siete para criada y obrero boina en mano. De doce para la señora de organdí y camisa de flechas envenenadas.

Esparza, De Diego, Mayor Oreja, Sánchez Dragó añoran al hombre que quiso reventar con su firma, sus muertos, sus fusiles, la totalidad del siglo XX. Se quedó en el 75. Por Cuelgamuros refugió su muerte entubada, vendida como estraperlo por Villaverde, sin resurrección posible con tanta roca encima. Llevan en los parietales el Diccionario Biográfico Español para ocultarse de la democracia. Les escuece la libertad exigida en la Puerta del Sol, en la Plaza de Catalunya. Les duele una izquierda socialista. Les molesta la derecha popular de Mariano. Van más allá. Se extraditan al puesto que tienen allí, con banderas victoriosas. Están refugiados en el bunker de Intereconomía, alimentándose de su propio vómito.

Fuimos niños sin España, hombres sin España. Secuestrada estuvo durante cuarenta años. Pretenden secuestrarla algunos nuevamente. Se pueden perder unas elecciones. Cae un partido político, cae otro. Algunos pretenden que se nos caiga la dignidad. Y los muertos que entierren a los muertos. Pero están ahí los jóvenes, reinventando el mundo, sembrando esperanza de futuro, alegría de existir, el asombro de cada día nuevo, como salido del zulo donde nos metió un dictador asesino.