domingo, 6 de octubre de 2013

ESTAS



Estás.
Intuyo que estás,
porque las manos huyen de mis manos
para buscar tu cuerpo,
para plantar banderas en tu piel,
delimitar los mares en tu vientre
y pintar ríos de algodón entre tus pechos.
Estás.
Por tus caderas de río iluminado  
recobran los labios su memoria de ayer,
su recuerdo instalado en el cielo de tu boca.
Estás.
Porque mis piernas escalan tus montes
de yedra y margaritas
y en tu rosa central
la noche encuentra lunas verticales
para alumbrar el camino
que lleva hasta tu hondura.
Estás. Estoy. Estamos
para siempre en el tiempo,
en el sueño,

en el momento exacto.

No hay comentarios: