Me alegro por el aire que respiras,
porque en tu boca se hace hierba buena.
Me alegro por la pena de tu pena,
por los sueños que sueñas y deliras.
Me alegro por el mundo. Cuando giras,
la luna tiene un eje de azucena.
Y porque el aire bebe de tus venas,
las cosas son verdad cuando las miras.
Sostén mujer, sostén mi primavera
en tu vientre moreno de ternura
y en tu pecho caliente y tan distante.
Mujer, quiero sentirte compañera
y morirme en la luz de tu cintura
con la conciencia limpia de un amante.
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