martes, 21 de enero de 2014

TENGO LA SANGRE



Tengo la sangre llena de banderas
que delimitan el espacio de tus huellas,
el camino que hiciste aquella tarde
hasta llegar al centro de mí mismo.
Era el río
y la hierba
y aquel árbol
que entornó sus ojos
para no ver tu carne
mordida de luna.
Reconozco que me impuso tu boca
la obligación  de  existir
confiriéndome tiempo suficiente
para acumular una muerte
como herencia y propiedad absoluta.
Nací de ti
y en ti me hierve la ternura
sentida como un mar que invade
mi esencia de arena.
Tengo la sangre
amanecida  entre los besos
que delimitan el espacio de tus huellas,
el camino que hiciste aquella tarde
hasta llegar al centro de mí mismo.



No hay comentarios: