sábado, 26 de febrero de 2011

LA ETERNA JUVENTUD DE LAS PISTOLAS

España sabe de lutos. De brazaletes negros en el alma. Nos hemos despertado muchas veces descolgando las lágrimas guardadas para ponerle llanto a la mañana. Voz metálica de radio anunciando la sangre descorchada, la vida sorprendida bajo un tricornio negro, con el pan caliente entre las manos, cigarrillo y café bar de la esquina, casa cuartel reventada de niños sin colegio para nunca. España sabe de lutos, silencios, manos blancas. Y de penas envueltas en rosas sobre féretros. Muertos camino de tierras andaluzas, extremeñas, entre olivos, gallegas de mares altos, pariendo madres-dolor, novias solas, muy solas, orfandades con babys de bichy cuadros pequeños.

Nos duele la memoria, el recuerdo de anónimos amigos, de sangre compañera de esfuerzo día a día. Escuece el músculo truncado de tantos y tantos de la mano hacia la mañana limpia de la paz, de la palabra, injertados de futuro, de utopías fecundas capaces de segar adoquines para encontrar el mar. Y el recuerdo se vuelve hueco de pasado, de tumbas de amores crucificados, de tumbas simplemente con muertos boca abajo.

Fernando Savater es filósofo y académico y articulista y conferenciante. Debe ser muy serio filosofar. Serio hasta el aburrimiento, la desgana, hasta el abandono ontológico. Algunos se van dejando, olvidando de la vida, del amor, de los labios cargados de besos, de la existencia injertada en la existencia provocando la vida colgada de la vida. Escribir “libritos y ser académico” es, según Savater, caer n la indigencia. Sólo eso le quedaba tras la dictadura franquista. Sin Franco el aburrimiento se tornaba metafísico o la metafísica se volvía aburrimiento. Insostenible el dinamismo vital sin una dictadura que llevarse a la cabeza.

Menos mal que apareció el terrorismo salvador. Gracias a él, Savater se mantuvo “activo y metido en política” y gracias a él “se ha divertido mucho” Tiene sus cosas malas: hay amigos que se quedan por el camino. El filósofo y académico Savater no está enfrentado con el terrorismo (algo que creíamos algunos bien pensantes). “No solamente no estoy enojado sino al contrario. Casi lo agradezco porque me ha dado 15 ó 20 años de juventud” “Gracias al terrorismo he podido mantenerme un poco vivo, activo y metido en política, haciendo actividades de joven”

D. Fernando siempre ha luchado –esto lo tenemos claro- contra el Partido Nacionalista Vasco porque durante mucho tiempo ha venido “engañando a media España” No hay que hacerle caso ahora como tampoco se le hacía antes. El PNV sólo ha sabido dar malos consejos y debe pedir perdón al igual que Batasuna. Testigos de esta visión “joven” del filósofo y de su antinacionalismo vasco son Telecinco y Europa Press.

¿Y si el gobierno de Zapatero lograra el fin de ETA? Mayor Oreja no concibe esa posibilidad porque cree en la fidelidad societaria de Zapatero y en la de ETA y no desean ninguno un divorcio que rompiera la unidad que forman.

Pero sobre todo sería preocupante la desaparición del terrorismo porque Savater envejecería muchos años hasta verlo momificado en el aburrimiento más degradante. No le quedarían fuerzas para luchar contra el Partido Nacionalista Vasco. Hace bien Rubalcaba –es un sabio consejo de Jaime Mayor- en seguir trabajando codo a codo con la banda. Será más fácil así entregar España a los separatistas y sobre todo mantendremos la eterna juventud de Fernando Savater.

ETA, tan repudiada, tan odiada, tan temida, tan vilipendiada, resulta ser un antioxidante, crema revitalizante anti age, loción rejuvenecedora para después del afeitado.

miércoles, 23 de febrero de 2011

TENEMOS LAS MANOS SUCIAS

Los líderes europeos son un eco repetido de las opiniones y decisiones de la Casa Blanca. Obama ha exigido que se tengan en cuenta y que se apoyen las rebeliones del mundo árabe y la Unión Europea ha actuado a las órdenes de su comandante en jefe. Pero todos tenemos las manos sucias, muy sucias. Llenas de sangre, de opresión, de falta de derechos elementales. Manos cómplices de dictadores comprados, fáciles receptores de nuestras ventas de armas y mercaderes activos de gas y petróleo para nuestro consumo servido a domicilio y con un suministro garantizado.

¿Cómo han podido permanecer en el poder Mubarak, Gaddafi, Ben Ali durante años y años? Con la complicidad y el apoyo de Estados Unidos y de sus seguidores europeos. Hemos presenciado los abrazos de bienvenida de nuestros mandatarios a estos duraderos dictadores cuando nos han visitado, cómo los hemos agasajados, cómo hemos puesto alfombras rojas cuando los magnates de los Emiratos árabes han plantado sus reales en el sur de España o han intentado instalar sus haimas en la Plaza de Colón. Caballos pura sangre intercambiados con terroristas de aviones derribados pero absueltos por nuestra magnanimidad. Dictadores consentidos porque eran guardaespaldas de Israel. Y conscientes de su visible corrupción moral y económica a costa de sus ciudadanos, los hemos conservado en estado incorrupto hasta que convertidos en polvo se nos han desmoronado. Y ahora volcamos nuestro ímpetu en aconsejar a Egipto, Túnez o Libia a que no se rindan hasta conseguir una libertad suficiente como para vivir en democracia. Incluso damos un apoyo “prudente” no vaya a ser que se cumpla la resurrección de los muertos, porque no es cuestión de enterrar vivo a nadie.

Es verdad que Marruecos no es exactamente equiparable a otros regímenes hoy prácticamente agotados. ¿Pero cuántas reformas prometidas por Mohamed VI al principio de su reinado todavía permanecen incumplidas con la consiguiente merma de derechos del pueblo marroquí? La apresurada familiaridad de Juan Carlos I con Hassan II y con su hijo y las razones de vecindad amigable que proclaman nuestros políticos nos han llevado a tapar las injusticias cometidas contra el pueblo marroquí y a lavarnos las conciencias ante un problema vital como es el Sahara.

Estamos orgullosos de nuestros estados de derecho, de la independencia judicial respecto al poder legislativo y ejecutivo, de nuestro estado de bienestar, aunque cada vez sea menor el bienestar del que disfrutamos, de nuestra libertad de expresión, de reunión, de nuestra libertad de mercados, aunque su incontrolado crecimiento nos lleve a años de miseria, pero ejercemos una infinita comprensión con los regímenes que conculcan todos esos derechos si a cambio nos facilitan bienes de consumo imprescindibles.

Tenemos las manos sucias, asquerosamente sucias. Nuestro cinismo mata ideales políticos y destruye utopías siempre destrozadas por intereses inconfesables. Hoy nos revolvemos contra los gobernantes egipcios, libios, tunecinos sin avergonzarnos de que gracias a nosotros han podido ejercer un poder tiránico, humillante y casi vitalicio.

Lo he leído en algún sitio: es más fácil comprar a un dictador que negociar con una democracia. Seguramente es más fácil, pero es mucho más sucio y maloliente.

martes, 22 de febrero de 2011

PATERA

A veces se nos cuela la pena en los bolsillos. Y al hombre le cuesta más ser hombre. Y al mar le cuesta ser mar. Cuando lunas negras se le clavan en los hombros y le duele el esfuerzo y la cesárea para parir treinta muertos. O cincuenta . O cien. Ni siquiera se sabe cuántos sois.

No llegasteis a España porque España no existe. España es un sueño de patera. Somos Europa. Un inmenso mercado donde todo se compra y se vende. Pero vosotros no tenéis un lugar en las estanterías europeas porque sois hombres descatalogados. El estrecho se hace anchura inmensa y en él os quedáis sobre las olas blancas como cristos sonámbulos.

Somos el bienestar y el tener. Padecemos sobrepeso y poseemos coches que van a doscientos por hora para poder morirnos de lujo. Somos el NORTE y eso prestigia y otorga unos derechos inalienables. Somos la RESERVA de Occidente y eso marca diferencias insalvables que nadie tiene derecho a saltar. Somos el PRIMER MUNDO y eso significa que todos los mundos restantes vienen detrás de nosotros. Tal vez incluso ni existan.

Pero a veces nos topamos con la mirada negra de algún niño negro, marroquí, subsahariano. Y sus ojos se nos quedan en los sótanos de la conciencia para sembrarnos los adentros de manos extendidas, de bocas hambrientas, de vientres hinchados. Sois el SUR. El sur de Europa. El sur de América. Os señaló una brújula siniestra e hizo de vosotros desgraciados cardinales.

Estamos orgullosos de nuestros buques, de nuestros portaaviones, de nuestros barcos de recreo. Programamos las guerras como el juego gigante de una play station. Podemos matar a los habitantes de un país conservando sus monumentos por aquello de la cultura. Localizamos el blanco (qué curioso: le llamamos blanco) con una exactitud milimétrica. Y hemos logrado no causar muertos. SOLO DAÑOS COLATERALES. Es mucho más elegante. La muerte queda para vosotros: la muerte por hambre, por sida, por las olas asesinas del estrecho.

Pero algún día, estoy seguro, nos obligareis a compartir. Algún día, estoy seguro, pisoteareis nuestro orgullo. Algún día, estoy seguro, será imposible mantener las fronteras con vosotros. Respiraremos entonces un aire limpio, comeremos un trigo blanco y haremos de la palabra un acto de amor que nos funda en mestizaje.

Sería elegante por nuestra parte tomar la iniciativa. Sería trágico tal vez que la tomarais vosotros. Vamos a citarnos en la orilla para bebernos el agua del estrecho.




jueves, 17 de febrero de 2011

PACTO ANTITERRORISTA

Demasiados boquetes en el alma. Demasiada nuca desnucada. Demasiada sangre corriendo por la sangre desangrada. ETA buscando el tuétano. Matando novios por las afueras de Ermua. Mujeres con el corazón hueco porque se les fue la vida tras una pistola negra. España manos blancas, sosteniendo ataúdes, izando el dolor hasta los cielos. Cuanto dolor en el costado. “Por doler me duele hasta el aliento” Lo decía Miguel con su tuberculosis, con su sentencia de muerte entre las manos, mirando al pelotón cobarde de madrugada.

Firmamos entre todos el pacto antiterrorista. Los pactos no se rompen entre gente decente. Todos somos decentes en principio porque nos escuece a todos el vinagre y la sal sobre la herida abierta. Pacto de honrados, mano sobre mano, frente a la historia. Cansados de sufrir, de ser víctimas todos, todos. No sólo los que hoy tienen flores en las tumbas. Todos los que luchamos por un mundo mejor, con más pan distribuido, con más cultura ofrecida, con más futuro para los hijos que juegan en los patios de la vida.

Ana Mato, Cotino, Jaime Mayor, Gil Lázaro. Medios de comunicación con Pedro J capitán de irregulares. Con Horcajo y Elvira Presidenta de la Asamblea de Madrid. Con Elorriaga, Tamames y Pablo Castellano. Acusando entre todos de una ruptura que dicen evidente. No explicada, no probada, pero evidente, axiomática, estampada en la cara de Rubalcaba. Gil Lázaro enterrando al ministro bajo el suelo del bar Faisán. El ministro que más terroristas ha detenido. Gil Lázaro gritando. Mano izquierda en el bolsillo. La derecha señalando el camino de la tumba a Rubalcaba. ¿No se está rompiendo con esta actitud el pacto?

Ana Mato advirtiendo: si se demuestra que el Gobierno está negociando, romperemos el pacto. Pero no se demuestra. No hay pruebas, pero no importa. Si María Dolores Cospedal acusa y acusa y acusa sin pruebas, sin pruebas, sin pruebas, Ana Mato la imita. ¿No se está rompiendo con esta actitud el pacto?

Jaime, hermano Mayor de Alcaraz resucitado: Todo corresponde a un acuerdo entre Zapatero y ETA. Hasta las detenciones están acordadas. Socios sellados con sangre para debilitar a España y entregarla a los separatistas. Lo dice Jaime Mayor cuando sospecha que hay un micrófono cerca. Rajoy se apoya en Jaime. Pons y Soraya argumentan que el eurodiputado siempre tiene razón en lo que dice. ¿No será esto romper el pacto?

Cotino por Valencia abrazado a Camps-trajeado-President. Cotino, con su cristianismo regulador de vida, su Opus organizador de conciencias, ofrenda perpetua a Dios (¿qué Dios?), inmolado por la salvación de las almas, pero apuñalando, como un pistolero de barrio: El Gobierno entrega a ETA dinero de los fondos reservado. Lo ha hecho muchas veces. También lo entrega ahora. Tampoco hay pruebas. No importa. A Cotino le asiste la revelación. Dios es de derechas y le ilumina la palabra. ¿No será esto fusilar el pacto?

Demasiados boquetes en el alma. Demasiada nuca desnucada. Demasiada sangre corriendo por la sangre desangrada. Alguien solo, muy solo, dolorido el aliento. Como Miguel mirando al pelotón cobarde, atadas las manos con una tisis oscura, muy oscura.



miércoles, 16 de febrero de 2011

DECENCIA POLITICA

En el orden de preocupaciones de los españoles, la llamada clase política ocupa el tercer lugar. Precede con mucho al terrorismo que era hasta hace poco obsesión de las aceras. Antes de absorbernos los efectos devastadores de una banda empeñada en matar, los políticos se han ganado un lugar preferente en la problemática de los ciudadanos. La economía toca suelo. El paro le explota a muchas familias entre las manos. Y cuando la ciudadanía espera que sean los políticos quienes se esfuercen en aportar soluciones, resulta que son ellos quienes se convierten en el problema que sacude las calles y las plazas.

Resulta muy preocupante que ninguno de los dos líderes del panorama político alcance un nivel satisfactorio de confianza. El aire fresco que significó Zapatero en 2.004 se ha convertido en disnea asfixiante en 2.011. “No os fallaré” decía aquella noche. Hoy se nos ha despeñado aquella ilusión y hasta se intuye un fracaso electoral el año próximo.

Rajoy es bastante peor. Constituye un fracaso continuado. Ha perdido dos elecciones generales, y aunque se promete una futura presidencia del gobierno, no supera unos mínimos de confianza como para esperarlo como solución de nada. Permanece sentado, viendo pasar el tiempo como un prejubilado que no lleva futuro dentro.

Los políticos viven alejados del pueblo, de la realidad, de los problemas que nos oprimen cada día. Los diputados y senadores no dialogan con los electores de sus distritos. Sólo cada cuatro años regresarán en campaña prometiendo que la enseñanza, que las comunicaciones, que la sanidad, que los parados, que los dependientes. España se arregla en tiempo electoral y se anquilosa en tiempos de gobierno.

La ciudadanía palpa esta lejanía y la transforma en desafección. El síndrome de la Moncloa, del escaño, del coche oficial, distancia del andamio, de la oficina, del quehacer doméstico.

El 15 de Febrero apareció un tal “pérezlópez” firmando un comentario en EL PLURAL que decía literalmente: “EL problema de España, es decir, de los españoles, es que el Estado Autonomista hace posible que sean muchos los que se dedican a la política; y a la política, por propia naturaleza van los corruptos o los que tienen voluntad de corromperse” Buscan un sueldo y como éste no les basta se ven abocados a la corrupción. Y propone como solución la “liquidación del estado de las autonomías” porque consecuencia de ellas son el paro, los bajos sueldos, los independentismos, la falta de competitividad, las míseras pensiones, la desilusión empresarial, los reinos de taifas. ¡Que Dios nos ayude! dice el comentarista.

José María Aznar sostiene la misma teoría catastrofista. La verdad es que el expresidente sólo paladea amarguras cuando de España se trata y cuando expone su visión de estadista a sueldo de universidades extranjeras y de medios de comunicación pagados en moneda de fracaso. Pero es verdad que corresponde a muchos ciudadanos una visión absolutamente pesimista de la política y de los hombres dedicados a ella. Y contribuye de manera definitiva la corrupción no atajada desde su raíz, la contemporización con desmanes sobrellevados cuando no defendidos desde las cúspides, la cobardía que supone anteponer nombres enfangados a intereses comunes.

Mientras no se recupere la integridad, el compromiso, la pedagogía, el reconocimiento de los propios errores, la conjunción política-ciudadanía no podremos exigir una implicación definitiva de cada ciudadano. La democracia es una responsabilidad gozosa de cada uno. De lo contrario no debemos extrañarnos de añoranzas destructivas de un pasado que nunca está definitivamente enterrado.




domingo, 13 de febrero de 2011

EGIPTO CAÑI

Los políticos no deberían nunca usurpar la conciencia ciudadana ni presentarse como vicarios de la voluntad del pueblo. Molesta a la madurez que hace tiempo incorporamos a nuestras vidas que se proclame en nuestro nombre lo que es un deseo frustrado con frecuencia de las aspiraciones unipersonales o grupales de cualquier partido. La democracia no la hacen los políticos. No la consiguieron ellos. Fue el pueblo antes, mucho antes de aquel noviembre. El pueblo la sostiene y la hace día a día.

Rajoy lleva tiempo caminando hacia el centro. Pero se le convierte en horizonte siempre lejano, añorado, nunca conseguido. A lo mejor es que en realidad sólo ha aspirado a ser de derechas-derechas y pretende avanzar por una cinta fija en continua ergometría inútil. A Pons se lo encontró por el camino, le puso casa en Génova lujosa y lo envió en misión apostólica urbi et orbe. A Valencia sobre todo. Porque a lo mejor Camps, por si acaso Camps, porque tal vez el Fiscal envidiara chaquetas y corbatas-elegantes- zapatos-a-juego.

Pons en Valencia se dedica a homenajear banquillos judiciales revestidos de elegancia. Confunde los poderes del Estado y los mezcla en una promiscuidad pecadora. “Españoles y españolas, valencianos y valencianas, ciudadanos hartos del paro y de la crisis económica, de la crisis de valores y de la crisis social, de la crisis política y de la depresión institucional. ¿Habéis visto a Egipto? El pueblo cuando quiere, puede y el pueblo español quiere” Pons confunde un Egipto fecundo, maduro, hacedor de su destino, con un Egipto cañí, fallero mayor como Lomana. Su miopía no le permite medir la dimensión histórica de la rebelión egipcia. La jibariza tanto que la mantiene entre las manos como un juguete, un simple juguete para entretener a una sociedad depreciada. El País del pasado domingo se preguntaba: si el PP. tiene tan clara su victoria en la Comunidad valenciana, sea quien sea el candidato, ¿por qué presentar a Camps, hundido en una corrupción manifiesta? ¿Qué hipoteca padece Mariano Rajoy con el candidato actual para someterse a sus deseos irrefrenables de poder? Que responda Pons o María Dolores. Génova está sometida a Valencia. ¿Qué dependencia oculta esta amistad altamente peligrosa? ¿Con qué oscuro interés asegura que en España hay una dictadura y además que es similar a la egipcia?

A España hay que tomársela en serio. A la democracia hay que tomársela en serio. A la comunidad valenciana hay que tomársela en serio. El pueblo de los azahares tiene derecho a elegir a Camps. Pero el Partido Popular no tiene derecho a presentar a quien está señalado por la Fiscalía. Porque esa es la forma de manchar de corrupción a toda la sociedad. El pueblo se pone traje, corbata y zapatos de gürtel y el tiempo lo sienta en un banquillo infame. Y aquí radica la suplantación del pueblo por un caudillo antidemocrático. Se induce a votar la corrupción y se prostituyen las urnas.

Rajoy permanece sentado, viendo pasar el tiempo como la Puerta de Alcalá. Y mientras descifra su propia letra para enterarse de sus propios proyectos salvadores, Camps se pone elegante. Alpaca, mocasines, seda y un banquillo en la solapa.





jueves, 10 de febrero de 2011

PARA CARLA ANTONELLI

Uno empezó hace años en esto de la Filosofía. Apareció Hobbes destructor: El hombre es un lobo para el hombre. Y empujaba la vida cuesta abajo. Acostumbrado al beso, a las manos enlazadas, a la cintura del viento, no era fácil soportar ciertas aseveraciones. Pero nada terminaba en zarpazo. Marcel hablaba de la esperanza y de la libertad como capacidad de hacer el bien, sólo el bien. Y nos crecía el alma. La segunda guerra mundial dejó un poso de pesimismo radical. La vida no es más que una dimensión de la muerte. Para Sartre el infierno son los otros. Tal vez por eso alguien se encargó de sembrar Europa de muertos, de aislar una raza pura con el desprecio más absoluto hacia todas las demás. Surgieron las dictaduras como golpes de estado a la libertad, a la realización personal, a la libre decisión de cada uno de ser cada uno. Se nos obligó a pensar lo que pensaba el otro, a querer lo que quería el otro, a hacer lo que exigía el otro, a abdicar de nuestra decisión vital para ser otro. Fueron años duros, muy duros. Ser esclavo no es fácil. Vivir sometido no es fácil. Existir cercados no es fácil. Y durante muchos, demasiados, años no vivimos, simplemente duramos porque el tiempo es horizontalidad vacía hasta la muerte. Y estuvimos muertos, absolutamente muertos, sin resurrección esperada al tercer día.

De tanta ceniza renacimos. Y empezamos de nuevo. Poco a poco nos fuimos recobrando. Hicimos un velero llamado libertad. Libertad despacio, paso a paso. Entre bayonetas de odio antiguo, de sables dominantes por costumbre, amenazados por caudillos de nuevo cuño. Pero conseguimos camino al andar. Apoyándonos unos en otros, como columnas hasta hacer catedral, gótico hacia la altura. Respirábamos hondo, tragándonos a chorros el aire de la vida. Comunidad hicimos y pueblo y compañía fecunda. El otro no era el infierno. Era compañero de viaje, amigo de fatigas y gozos compartidos. Tuvimos hijos que nacieron con una Constitución en los ojos, con la libertad en las entrañas. Tanto que ya ni se acuerdan que fuimos padres-esclavos. Jóvenes son sin Cuelgamuros, sin cruces blasfemas amparando dictadores.

Empezamos a entendernos con nuestro propio corazón. A no vivir con un destino impuesto, sino con una libertad conseguida. A pensar, a pensar, a pensar. Así, repetido una y muchas veces para convencernos, porque nos faltaba costumbre.

Carla Antoneli será diputada en la Asamblea de Madrid. Persona Carla. Mujer porque ha querido Carla. Elegida porque muchos la quieren Carla. Muchos, no todos. Algunos enseñan los colmillos porque es lo único que tienen para enseñar.

¿Quieren ver como es Carla, Carlos, Carlitos, Carlines o lo que sea Antonelli? Pues es esta señora de aspecto lozano, la chica chico chique que va a defender en las listas de Tomás Gómez el Madrid plural y cosmopolita. Me hubiera gustado más que se incorporara “alguien con síndrome de Down o con SIDA” El entrecomillado es el vómito de Javier Horcajo. Muy macho, muy testicular, muy fálico. Sólo eso. Pero a él le basta. Y católico, muy católico. Estaba acompañado de la Vicepresidenta de la Asamblea de Madrid. Calló la señora, como callan los falsos testigos, los perjuros, los que no se acostumbran a exigir libertad para todos.

Carla, no te conozco. ¿O tal vez sí? Sí, te reconozco porque ayudé, junto a muchos, a parirte en libertad.



domingo, 6 de febrero de 2011

MI ADORABLE DICTADOR

Latinoamérica y parte de Europa sabe de dictaduras. Somos muchos los que llevamos en el alma huellas de botas infames. Se hicieron con el poder entre chorros de sangre y entre muertes se consolidaron. Surgían con pretextos infectos: hay que librar a la patria de políticos corruptos. Se han perdido los valores cristianos que conforman la nación. Hay de devolver el orden destruido por un pluralismo político sin justificación. Y se consolidaban bendecidos por la Iglesia católica que reconocía el esfuerzo por librar a los pueblos del comunismo ateo. España, Argentina, Chile, Uruguay y tantos otros hemos experimentado el dolor que arrastraremos por el resto de nuestras vidas.

Tras un golpe de estado, todos los países condenan el hecho, incluso aquellas potencias que ayudaron a su instauración. Poco a poco se relaja la falsa oposición y van reconociendo la legitimidad del nuevo régimen. Cuánta hipocresía internacional. Recuerden aquella famosa consideración atribuida a Kissinger: “Pinochet es un hijo de puta, pero es “nuestro” hijo de puta.

Gran parte del mundo árabe vive bajo dictadores aupados al poder desde hace muchos años. Algunos han sido aceptados por la población sobre una concepción teocrática del poder y de la vida. Otros simplemente sufren las consecuencias de una imposición sobrevenida a la que hay que soportar por la imposibilidad práctica de destronarla. Pero ese mundo sumiso está tomando conciencia de que no son respetados los derechos humanos, de la corrupción ejercida a cara descubierta, de los crímenes ejercidos por razones extrañas, de la falta de libertad de expresión, del desprecio que sienten sus gobernantes por los vasallos que nunca llegarán a la categoría de ciudadanos. Los medios de comunicación muestran países que viven con posibilidad de reunión, capacidad de crítica, votaciones libres, pluralidad de partidos políticos. Y surge la pregunta: ¿Y por qué nosotros no? Y cuando esa pregunta no tiene más respuesta que la violencia contra quines la formulan, empieza a brotar la conciencia de rebelión. La semilla está sembrada y es cuestión de trabajarla para que dé su fruto.

Túnez fue primero. Siguieron países de los que casi nadie esperaba una insurrección. Y el ejemplo más llamativo es Egipto. Treinta años bajo el imperio de Mubarak. Casi sin más pasado que el actual presidente ni más futuro que los descendientes de Mubarak. Y Egipto está dando un ejemplo de despertar de conciencias, de necesidad de sacudirse la opresión vitalicia de un dictador que será sustituido cuando le llegue la muerte por hijo designado de antemano. Las guerras las hacen los ricos, las revoluciones son obra exclusiva de los pobres.

Dictadores. Las grandes potencias, léase preferentemente Estado Unidos, cumple farisaicamente con el papel de exigirles respeto a los derechos humanos. Pero se trata sólo de pintura exterior que se va con la lluvia. Los dictadores no surgen, son creados y puestos en lugares estratégicos por los mandatarios americanos casi exclusivamente. Les dan el trato de aliados y les subvencionan con abundante dinero y armamento. Oriente Medio es un ejemplo claro. Esos países son los guardaespaldas de Israel. Se reconocen derechos palestinos, pero se ayuda a machacarlos. Todo de forma simultánea. Y detrás de su mayor enemigo se sitúan los dictadores que están en guardia por si Israel sufre un ataque. Los dictadores duran porque perdura la decisión de mantenerlos en sus puestos. Son adorables dictadores, como lo han sido los tiranos que han destruido la América Latina. Cuando desaparece uno de esos dictadores hay que reconstruir física y moralmente a un país. Y ahí aparece el capital americano para invertir y sacar buenos beneficios. ¿Recordamos Irak y los negocios de Chaney? La sangre cotiza en bolsa y es rentable el dinero gastado en muertes. El comercio de armas es importante y beneficia a muchos.

Y Europa calla. Ha tardado en pedir la restitución de la libertad para los insurrectos y lo han hecho de forma tibia. Y así sucede con los monarcas cercanos, teocráticos y opresores de sus pueblos. Pero llegará el momento en que no los callarán. La historia es patrimonio de los hambrientos. Los poderosos sólo tienen dinero. No es suficiente.

Oriente Medio exige paz. Los hombres y mujeres de Egipto exigen libertad. Palestina grita sus derechos. Es urgente que las grandes potencias dejen de utilizar a los pueblos para su propio beneficio y como simples mercados donde colocar sus productos.

viernes, 4 de febrero de 2011

LA ESPAÑOLA CUANDO BESA

Dicen que es muy importante. Lo escribe José García Abad en este mismo periódico: “Es el momento de resaltar la importancia del acuerdo de los sindicatos, la patronal y el Gobierno que descarga incertidumbres” ”Que se haya podido pergeñar un amplio acuerdo social introduciendo reformas necesarias pero dolorosas en el sistema de pensiones es un gran hito.” “Guste más o menos, y está claro que al Partido Popular ni a Izquierda Unida no les ha gustado un pelo, hay que reconocer que el Gobierno se ha apuntado un tanto. Y si no lo vemos claro hagamos el ejercicio de imaginar lo que hubieran dicho unos y otros si se hubiera roto la baraja.”

Felipe González en El País asegura que sin necesidad de comparar el acuerdo con los Pactos de la Moncloa, es tan necesario o más que aquellos. Y la Canciller alemana alaba el pacto porque nos acerca a Europa, realza la confianza en España y hace patente que hemos cumplido los deberes.

Gobierno, Patronal y Sindicatos. Foto. En el mundo actual parece que sólo existe lo que vemos. Por eso algunos no estuvieron. Izquierda Unida por coherencia con su propia postura expuesta y mantenida repetidamente. No estuvo el Partido Popular, tan defensor de los parados, de los mayores, tan reformador no se sabe exactamente de qué. ¿Fue por miedo a revelar su programa? En realidad no estuvo porque le daba vergüenza el beso. Ana Pastor, dirigiendo Los Desayunos de TVE, parecía un torito suave y peludo como Platero, pero decidida en su interrogatorio. Le preguntaba a Pons por la presencia o ausencia del Partido en el acto de la firma del tratado. Y Pons con la acritud de sus respuesta daba la impresión de que le faltaba valor para estar frente a la inocencia de una simple pregunta. Habló del recorte de derechos de los españoles, de la minusvaloración de las pensiones, de los cuatro millones de parados, del Presidente, los sindicatos y la patronal en salones con alfombras y oropeles (salones, alfombras y oropeles a los que aspiran y que por tanto no deben merecer tanto desplante). Pons sentía una profunda pena por lo que ese acuerdo representaba. Pero sobre todo no podía estar de acuerdo con un gobierno que en ese momento no hacía más que besarse a sí mismo. A Pons le daba vergüenza el beso.

A Rajoy le preocupa más investigar el 11-M, aunque el Gobierno de Aznar mintió a España y al mundo aquel día triste y ensangrentado. Le preocupan las autonomías tal vez porque su “progenitor” nunca fue un defensor de la Constitución. Le preocupan el aborto y el matrimonio homosexual porque todavía no se ha acostumbrado a vivir en un estado aconfesional y depende de órdenes mitradas. Le preocupa la inmigración porque instiga y participa de la visión xenófoba de Alicia Sánchez Camacho. ¿Le preocupa el paro, los jóvenes, los emprendedores? Le preguntó una chica por sus proyectos para este colectivo en VO7 ante la mirada ahora santificante de Pedro J. Y la respuesta la tuvo que buscar en un papelito escrito. No le salió del esquema interior, intelectual, diseñado meditadamente, Y como demostró que no tenía nada por dentro y no entendía lo escrito en la chuleta, terminó por no responder a la interrogante.

Al día siguiente del réquiem plañidero de Pons, D. Mariano manifestó que el acuerdo le parecía bueno, pero que había que hacer pedagogía para que lo entendiéramos todos. Tal vez por eso no estuvieron presentes, porque Gabilondo-Metafísico-Ministro (qué lujo) no hubiera sabido explicarlo.

González Pons acude a actos de exaltación de Camps, de Fabra. Es amigo de Bárcenas. Paco es el mejor candidato. Lo absolverán –dice Rajoy- los tribunales y si lo condenan será una injusticia. Lo dice así de claro el aspirante a Presidente del Gobierno.

Es cierto que el acuerdo es amargo, que duele por los adentros y más viniendo de unos sindicatos de clase y un gobierno de izquierdas. Pero dicen los entendidos que era inaplazable y que ayuda al presente y futuro. Pons lo sabe. Ellos lo hubieran hecho más tajante. D. Esteban lloroso y despechado, pedía en la puerta de una iglesia votos suficientes para proteger a los pobres, a los pensionistas, a los parados.

El Gobierno empeñado en besarse a sí mismo. A D. Esteban, pudoroso penitente de Rouco, le dan miedo los besos. Nunca se sabe a dónde te llevan. Porque la española cuando besa…