lunes, 1 de agosto de 2011

DEMOCRACIA Y LIBERTAD

Los gobiernos viven obsesionados con el orden. Las constituciones de los diversos países garantizan en teoría todo tipo de manifestaciones que explicitan la supuesta libertad en la que vivimos como corresponde a las democracias en que se desarrollan las naciones no sometidas a la tiranía de una dictadura.

El 11-S significó una inflexión que aún no hemos logrado superar. Para garantizar la seguridad, los gobiernos tomaron medidas que todavía hoy se aplican y que han servido a los gobiernos para rebajar la libertad de los ciudadanos del mundo. La policía de muchos países tiene el derecho de profanar la intimidad de cada uno de nosotros con la excusa de garantizar la seguridad. Esta libertad puesta al desnudo con una impudicia obscena implica una mengua de democratización. Casi sin darnos cuenta, los gobiernos han secuestrado nuestra democracia entre los barrotes de la seguridad. La ciudadanía debería exigir, porque tiene derecho a ello, una democracia, una libertad y una seguridad no sólo compatibles entre sí, sino plenas en cada una de sus facetas. La libertad y la democracia siempre entrañan un riesgo, pero corresponde a los gobiernos la garantía de la seguridad sin menoscabo de una y otra.

En la inseguridad y el terrorismo, los gobiernos han encontrado la coartada perfecta para dominar al ciudadano y recortar derechos democráticos. Incluso han conseguido la anuencia de muchos que prefieren esa seguridad y que han renunciado a la compatibilidad de esa trinidad indisoluble. La tendencia a la implantación de medidas dictatoriales, incluso disimuladas, es una tentación de todos los gobiernos. Les llaman orden. Pero son en realidad imposiciones que dan a los gobernantes la potestad de legislar a su antojo.

Noruega se ha inundado de sangre. Las praderas de Utoya estarán para siempre regadas con las vidas de una chavalería que estrenaba besos, caricias, primaverales amores y utopías como verdades prematuras. Allí florecerán para siempre los muertos de Noruega, los muertos de todos. El primer ministro Solttenberg, no ha aprovechado la ocasión para evidenciar la necesidad de un mayor control ciudadano como se ha venido haciendo en los países que han sufrido atentados terroristas. Consciente de que un gobierno digno de ese nombre debe hacer compatible democracia, libertad y seguridad, ha proclamado que contra estos fanáticos cristianos y ultraderechistas hay que implantar más democracia y más libertad. Ejemplar actitud de un gobernante que cree profundamente en el ser humano como individuo y en su pueblo como comunidad.

La democracia no la otorgan los gobiernos. Es una decisión personal vinculada a la propia responsabilidad como opción hacedora de la historia común. Nadie me regala la democracia. Yo la ejerzo desde la madurez personal, desde el compromiso fraternal que acepta al otro como coadjutor de una empresa emprendida en comunidad. No espero decisiones verticales, sino que ejerzo la horizontalidad que me vincula a los otros en la amistad de la vida. Hace los correcto Solttenberg reclamando, no otorgando, más democracia frente a las balas explosivas de la muerte. Los grandes popes de la política deberían mirarse en la pequeña Noruega y en su primer ministro. Más democracia como cicatrizante de tanta herida por la que vomita una ultraderecha a la que no debemos obviar porque es capaz de buscar tapias blancas contra las que apoyar fusilados al amanecer.

La libertad. Estamos orgullosos de las cotas de libertad que hemos alcanzado. Es una conquista reciente y no nos resulta fácil imaginarnos la vida sin esa libertad. Pero también se encargan los gobiernos de limitarla, incluso de acortarla, con sus criterios de orden y seguridad. Se aplican medios técnicos en aeropuertos, en grandes almacenes, hoteles, lugares de pública concurrencia para grabar todo lo que sucede en sus alrededores. Las calles están sembradas de videocámaras que detectan el robo a un viandante o el beso enamorado. Vivimos atravesados por espías que hurgan en nuestra intimidad y que desguazan nuestro vivir. Nos han arrancado una libertad que costó mucha sangre conseguir. Pero nos han concienciado que la aplicación de estos medios técnicos nos dispensan una vida más tranquila, que están implantados por voluntad expresa de la ciudadanía y que aportan paz a nuestro entorno. Y hasta estamos alegres de que así sea.

Solttenberg está decidido a luchar contra el absurdo terrorismo que ha sembrado la muerte en su país. Y para eso propone más democracia y más libertad. El primer ministro noruego cree profundamente en el ser humano y esa fe le conduce a desafiar la maldad con la bondad que germina en cada hombre y que l coloca por encima del mal a la humanidad como conjunto empeñado en la construcción de un mundo mejor.

¿Aprenderá el mundo la lección que nos brinda el dolor de unos jóvenes muertos mientras se enamoraban de la vida?



4 comentarios:

narbona dijo...

Sabias palabras para destacar la ejemplaridad en la forma de reaccionar de Noruega. Saludos.

pcjamilena dijo...

Cuantas veces, después de la muerte de Franco hemos escuchado ¡ejercito al poder! Parece que, muchos no creen y núnca creerán en la Democracia o, al menos, por algún motivo, la dictadura les va mejor a sus intereses.
Un abrazo

Paco.F.Frías dijo...

Admirado maestro. A propósito de libertades, una chirigota gaditana cantó esta letra en 1992. Permíteme que te la mande.
"Muy pronto la policia
podrá cualquier día
colarse en mi casa.
Pues no necesita ya,
ni la orden judicial
y la verdad es que a mi esas cosas
no me hacen nada de gracia.
Mi parienta se ha enterado
y tiene un mosqueo que no es normal
por si viene la policia sin previo aviso.
!Con la de mierda que tiene mi Paqui en el piso...!
Tiene una caja de dulce y el café preparado por si los polis llegaran tarde
y no hayan merendao.
Niña limpia el polvo haz la cama
y recoge las colillas
que esta todo lleno de mierda
y esa gente es muy cotilla.
Esto va a ser mi ruina
esto no se puede aguantar,
porque me gastao en Centella
la paga de navidad.
Presumen de más democracia y de más libertad....
y vamos dando pasitos para atras"
Salud

Paco.F.Frías dijo...

Lo he pensado mejor y ahí llevas la actuación de la chirigota.
http://www.youtube.com/watch?v=9v9jJU2SCoU
Por favor no lo tomes como chauvinismo gaditano.