miércoles, 3 de noviembre de 2010

SI YO FUERA GAY

Al Partido Popular le molesta el ejercicio de nuevos derechos ciudadanos tradicionalmente anatematizados por presiones ideológicas o religiosas difícilmente sostenibles en el mundo en que vivimos. La equiparación del matrimonio entre personas del mismo sexo a la unión entre personas heterosexuales le rechinó en las entrañas y de inmediato acudió al Tribunal Constitucional para obtener su anulación. Y en esas estábamos cuando Mariano Rajoy manifiesta claramente que si llega a la presidencia del gobierno no mantendrá en vigor esa ley. No se opone Rajoy –faltaría más- a que se formen parejas sin más. Pero no admite el término matrimonio porque está reservado a la unión hombre-mujer.

Rajoy, y la derecha que le respalda, hunde sus raíces en la visión eclesiástica de una jerarquía católica (no confundir con cristiana) para quien la función primaria del matrimonio es la procreación, hasta el punto de considerar pecado grave el acto sexual si se es consciente de que no va a desembocar en fecundación. De ahí la condena irreversible de todo método anticonceptivo. El sexo no se ejerce como entrega, fusión amorosa, donación del propio misterio al misterio del otro, acogimiento gozoso de la persona amada. Nada de eso pertenece a los designios de Dios, según la Jerarquía. Hombre y mujer son máquinas programadas a cuyo ejercicio sexual asiste Dios para incorporar el alma y constituir así un ser humano, incorporado más tarde a la Iglesia por el bautismo. Y para impulsar a los humanos a esa procreación, el acto sexual va acompañado de un placer que cumple la función de atracción, pero que es en sí mismo despreciable porque todo lo placentero lleva al pecado y la consiguiente perdición eterna.

¿Es posible un reduccionismo tan simplista del matrimonio? ¿Dónde queda el amor, la ternura, la intercomunicación, la projimidad más prójima cuando la enfermedad, la vejez, la infecundidad? Si la Jerarquía fuera lógica tendría que declarar decaído el matrimonio cuando la procreación queda frustrada por la biología. Lejos de esto, exige la permanencia de la unidad hasta que muerte impone la separación y reduce a pecado todo lo recuerde el ejercicio sexual.

Colgado de esta visión reduccionista está Rajoy y la fuerza política que lo respalda. Partir del hecho de que la homosexualidad es una desviación, una enfermedad, una patología pertenece a la zona más oscura de la historia y a la negación del ser humano como misterio siempre sorprenderte, anclado en la inercia más simplista de la vida, arrinconado en definiciones antidinámicas, negadas al asombro de un existir abierto, impenetrable, provisional, siempre en camino hacia revelación de sí mismo.

Si la Iglesia se tomara en serio a sí misma no podría seguir enraizada en esa cosificación de lo humano. Si algún día desprendiera de la entrepierna de su cerebro el sexo como fuente de maldad, de condena, de perdición e intuyera la riqueza fraternal de su existencia, empezaría a valorar a la mujer como un valor en sí misma, al amor como la participación de Dios en el mundo, y la alegría como un injerto de la existencia resucitada.

El matrimonio es más, infinitamente más, que un medio de procreación. Por eso no se le puede negar a nadie el temblor de la entrega, de la com-pasión, de la aventura de existir. Nadie tiene el derecho de asignar la felicidad ni mucho menos de secuestrarla. ¿En nombre de quién se atribuyen esta facultad? ¿De Dios? ¿De una visión estrávica, emponzoñada, sucia? Para defender a la familia, dicen. A la historia la sustenta el amor. A la gran historia y a la pequeña aventura de las rosas

España es un país machista. Pero sobre todo es un país macho. Lo saben los que atacan el éxtasis del amor para defender la “normalidad” del amor. Que ustedes lo pasen bien. Voy a beberme una copa de luz. Brindaré con el viento enamorado. Seré feliz, aunque yo, se lo aseguro, no soy gay.


13 comentarios:

Andrade dijo...

Estimado Rafael :

El rechazo a la homosexualidad deviene de tabas forjados en las primeras protosociedades del neolítico . Al parecer ya hubo en aquel entonces experiencias donde la homosexualidad campaba a sus anchas y con resultados desastrosos.

Pero parece usted olvidarse que junto con la función unitiva que tiene el sexo (magisterio de la iglesia, por cierto) se encuentra otra que es científicamente evidente cual es la función reproductiva de cuya importancia y trascendencia huelga extenderse. Así pues el sexo entre dos hombres o entre dos mujeres es en si mismo una disyunción que por su propia naturaleza no puede justificarse.

Pero mas allá de todo eso yo diría que nadie tiene derecho a juzgar o indagar en la intimidad de las personas lo que nos obliga a ser caritativos con esos que son diferentes. No hasta el punto, por supuesto , de mantener el matrimonio entre gays que en si es una aberración que insulta a la inteligencia y a la mente mas formada.

Si usted fuera homosexual, como dice en su articulo, probablemente seria consciente de su propia situación y no andaria predicando el absurdo a los sones de esa mal llamada progresia de genero que insulta al intelecto del menos cabal de nuestros semejantes.

Pero no se desanime usted. Sientase tan viril como pueda y no se avergüence de haber sido dotado por Dios con una naturaleza acorde con los designios de la misma.

Que Dios le bendiga, pues.

Paco.F.F. dijo...

Hola maestro.Si yo fuera gay preguntaría a la Iglesia como se las apañan en los claustros los santos varones para expeler el placer biológico que la naturaleza divina creó. ¿Es la masturbación menos aberrante que el placer carnal dirigido hacia otro semejante sea cual sea su sexo? ¿Contempla dios en su manual la conveniencia del desahogo recóndito al amparo del celibato? A la muerte de la famosa celestina francesa del siglo XVIII Marguerite Gourdan, conocidísima por su excelencia fabricando consoladores de madera cubiertos de vitela, sus herederos encontraron numerosos pedidos de estos artilugios sexuales destinados a conventos de religiosas y religiosos.
Seguramente el gran falo artificial,inspira los amores frustrados de quienes optaron por ocultar sus "desviaciones" en lugar de ejercitarlas en libertad.
Salud.
Paco. F. Frías

Fátima Servián dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Fátima Servián dijo...

El rechazo a la homosexualidad según comenta usted, viene de sociedades neolíticas, donde encaja la argumentación de su texto, derivada de su odio hacia sus semejantes, y de su prepotencia ideológica. Sin despreciar ninguna creencia religiosa,ni a ninguna persona por su manera de buscar su felicidad ,no sere yo quien diga como se tenga que vivir o como se tenga que amar.Recibí una educación cristiana y a lo único que no renunciaré de ella será a la gran capacidad de amor y comprensión que recibí .Si de verdad creeis que vuestros valores tiene prepoderancia sobre los de los demas, no os vendria mal una cura de humildad, y buscar vuestro lugar y felicidad en vez de empeñaros en destruir la felicidad ya esta construida en otras personas.Asi que mentes inteligentes y formadas, os recomiendo que reviseis vuestras ideas irracionales que llegan a rozar el límite de la paranoia.

maria dijo...

encontre este artículo por casualidad, y me ha impresionado considerablemente el comentario del señor andrade...
por favor, ilumíneme e indíqueme en qué sitio, libro, etc, están plasmadas esas experiencias en el neolitico con tanto mariquita campando a sus anchas obteniendo esos resultados tan desastrosos, espero que en algun proximo comentario me lo explique usted. Según usted es mas aberrante que dos personas se amen que un adoctriando en la iglesia se case y se descase las veces que le de la gana, todo ello, claro está, en nombre del amor.... que pasa? que el amor de los heteros es mas justificable ante dios que el amor gay?.¡¡ cuánta hipocresía ensalzada en nombre de la iglesia¡¡
siceramente no entiendo el porqué los heteros tienen tanto miedo a que dos gays se puedan casar.....¿acaso esos casamientos influyen en los matrimonios heteros??
por favor basta ya de tanta hipocresía oculta bajo una falsa moral

Pablo dijo...

Totalmente de acuerdo con lo que ha dicho Maria, no podría expresarlo mejor! Chapeau!!

Unknown dijo...

Señor Rafael: Me encantará tomarme con ustes una copa de luz y brindar por el viento enamorado, maravillosa publicación, al señor andrade decirle que mucha habladuría bien escrita no quita que pueda decir memeces!! un saludo

ladruida dijo...

Cuando leo poesía en forma de prosa me conmuevo. Pero cuando, además, esa poesía va cargada de razón, me conmuevo aún más.
La iglesia mutila el amor en nombre del amor, paradojas de la vida. Mutila el sexo subyugándolo a la reproducción. Y sin embargo, precisamente sus ministros, renuncian a la reproducción (que no al sexo, como ya hemos comprobado).
Nadie obliga a la iglesia a que el sacramento del matrimonio católico pase a darse a los homosexuales, pero ellos tampoco pueden obligar a que el matrimonio civil se nos niegue por amar a alguien de nuestro mismo sexo.

Al señor Andrade, imagino que usted se cree que utilizando expresiones como "deviene" tiene más razón, sin embargo su texto son simplemente un puñado de falacias homófobas. Justificar el rechazo a la unión homosexual basándose en la reproducción es repugnante y falto de sentido común.
Yo soy una mujer y sin sexo heterosexual me puedo quedar embarazada y tener hijos ¿también me lo va a prohibir? ¿le recuerdo que su virhen María se quedó embarazada sin varón? lo mío no se llamará "milagro", sino inseminación artificial, y tiene los mismos resultados que el sexo heterosexual. Sí, garantizaré el futuro de la especie y tendré una familia homoparental, mal que le pese a usted. El sexo con mi pareja es muy justificable, por otra parte, es una muestra de amor, de cariño, de entrega hacia ella, porque la amo. Lo que me da pena es que usted en el sexo no vea más que biología y lo sienta como sucio cuando no persigue esos fines. El sexo es y debe ser una expresión de AMOR.

Yo soy homosexual, mi situación es la de que me enamoro de mujeres, en este caso de la única de la que quieroy puedo estar enamorada, mi pareja. Imagino que usted, Andrade, cuando dice "ser consciente de la propia situación" se refiere a ser consciente de que tengo un problema, tara, enfermedad ¿no? pues se equivoca, mi situación es que soy una persona plena y feliz, que tengo una mujer a la que amo con locura y que me complementa, y predico a viva voz el derecho a unirme con ella en matrimonio, predico a viva voz mi derecho a tener los mimos derechos que los heterosexuales.
El absurdo lo predica usted y los que como usted fomentan el odio y la discriminación. Eso sí que es absurdo.

Andrade dijo...

Agradezco a todos los comentarios que me han dirigido pero han de tener en cuenta que no soy el blogger sino el estimado Rafael, dueño y señor de sus palabras, opiniones y de este blog.

Mis comentarios los hago en relación al artículo del blogger y desde luego acogiendome a su benevolencia y tolerancia sin los cuales no podria opinar.

Al comentario de Fátima Servián le diré que los mitos, leyendas y, sobre todo, tabúes no se construyen sobre supuestos aleatorios ni irracionales. Junto con la obligada lectura de "Vacas, cerdos, guerras y brujas" de Marvin Harris así como un análisis de lo que nos dice la Biblia al respecto. Hay recuros sobre el tema an abundancia pero antes deberán conocer los rudimentos de la antropología para comprender el fenómeno.

Por otra parte les podrá decir algo el hecho de que en toda nuestra historia ha existido la homosexualiad sin que hasta este momento se la haya relacionado con el matrimonio. Este detalle es muy interesante puede llamarnos a la reflexión.

Andrade dijo...

A la señora ( o señorita) Almudena solo me queda decirle no la veo yo a usted en situación de calificar de memeces nada de lo que se haya escrito. No ha tenido ni la habilidad ni la valentía de intentar siquiera de refutar mis opiniones así que lo único que va a hacer es lanzar brindis absurdos o malcalificarme le rogaría que considerase seriamente la posibiliad de abstenerse de dirigirse a mi.

Encontrará a muchos de su grey que no le pidan hacer un ejercicio intelectal honesto para descalificar las opiniones de los demás.

Andrade dijo...

Doce argumentos para decir no al matrimonio homosexual


http://www.fluvium.org/textos/sexualidad/sex76.htm

Anónimo dijo...

Excelente reflexión. Muchas gracias Rafael. Llena para mí de lógica y sentido común, y denuncia para los que con tales posturas dañan y frenan los derechos de muchos. Espero y deseo que siga escribiendo así. Dios le bendiga! porque como usted ha expresado hay cristianos que no nos identificamos nada con el Papa, sus opiniones, y parte de esa jerarquía que parece se quedó en la Edad Media.

Aure dijo...

Mis mejores deseos, además de para Rafael, para Ladruida. Gracias por vuestra valentía.