viernes, 16 de agosto de 2013


PREGUNTA

Eres una pregunta, amor, una pregunta.
Una distancia, amor, entre dos montes.
Una ausencia, amor, entre dos mares.
Unos labios, amor, entre dos besos.
Casi no sé tu nombre. No pronuncio tu cuerpo.
Tan sólo lejanía, amor, tu carne
ciudadanía de huellas expatriadas
sin regreso al origen de un corazón anfibio.
No hay calles orientadas a los ojos
que indiquen dónde acaban los ríos indefensos,
el agua amortajada en vientres azulados,
cianóticos de rosas partidas en racimos.
Una pregunta, amor. Nunca sabré si existes,
si fuiste alguna vez, si inventaste mi piel
en las noches sin luz entre tus piernas.
Te regalo este ramo de sangre convocada
para que condecores las ruinas del viento
desplomado por falta de lunas que divulguen
la  ausencia, la distancia, la pregunta que fuiste.

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