¿LAS GAVIOTAS SON CRISTIANAS?
En
el último congreso del Partido Popular plantearon algunos eliminar de sus
estatutos toda referencia a la visión
cristiana de de la vida y a la médula de su esencia vital. Finalmente se
impuso el argumento de que su inspiración cristiana debía permanecer como
orientación de su desarrollo político. Y ahí quedó el PP. confirmado por las
mitras partidarias de implantar un Dios de derechas. Hay un esfuerzo histórico
de convertir a Dios en una derecha civilizada que le llaman. Constantino unió
la cruz y la corona y desde entonces la Iglesia se ha sentido depositaria del
derecho de otorgar el poder divino a fuerzas humanas como dispensadora última
de la voluntad política de Dios. Y sobre todo las dictaduras se han sentido
investidas de la autoridad divina confirmada por el poder secular y omnímodo de
la Iglesia. Para combatir el paganismo la Jerarquía acudía a la espada, y el
poder civil y dictatorial acudía a la cruz. Y así, incestuosamente unidos, se
ha ido atribuyendo a Dios la inspiración de los valores civiles de muchos
partidos. Piénsese en la democracia cristiana, hoy venida a menos y
disimuladamente incrustada en partidos de esa inspiración como el propio
Partido Popular.
El
Partido Popular ganó las últimas elecciones del 20 de Noviembre por mayoría
absoluta. De la misericordia de sus entrañas esperábamos el cumplimiento de sus
promesas. El PP. no podía tomar el santo nombre de Dios en vano (haremos una
política como Dios manda, decía continuamente Rajoy) y en nombre de ese mismo
Dios se prometía crear empleo de forma inmediata, no abaratar el despido, no
subir impuestos, no tocar la educación ni la sanidad, ser los brazos de los
dependientes, los mimos de la niñez, el hombro de la vejez, el defensor de la
mujer contra los cuchillos asesinos. Era la tierra prometida frente al Zapatero
anticristo, laico hasta perseguir a la Iglesia, empeñado en pervertir a la
juventud enseñándoles que el sexo es el estremecimiento del amor, que la
democracia es la responsabilidad compartida, que la mujer tiene derechos sobre
su cuerpo, que su cuerpo no puede ser expropiado por leyes que le amputen su
autonomía, que cuando el amor se acaba se deben bifurcar los caminos, que el
amor es un derecho inalienable y que cada uno lo vive con la persona amada y
elegida para un proyecto vital y enamorado. Había que exiliar a zapatero porque
los españoles teníamos el horizonte fructífero y elegante al alcance de la
mano. Incluso los más ateos empezaron a creer en el milagro. Rajoy tenía cara de
Santiago y cierra España. Resucitó entre las urnas acompañado de Montoro,
Guindos, Gallardón y el ángel exterminador de Fernández-Interior-ministro. Le
esperaban la magdalena hueca de Cospedal y Soraya-musa-Pedro J.
Y
apareció la vivificante corriente cristalina del cristianismo interior. Las
gaviotas creyentes se posaron en Justicia, Sanidad y en un Wert aplastado por
un sillón de mando, de becas, de educación
para la ciudadanía. Los manifestantes eran enemigos. El estudiante
sentado un resistente a la autoridad. Los sindicalistas un lastre renuente. La
sanidad un mercado. La educación un comercio. Los viejos un sobrante caducado
de fecha. La maternidad el sello que convierte a la mujer en mujer. Los
impuestos, piedras antidisturbios. Rajoy, por cristiano, arrodillado ante el
déficit inmolando el bienestar, sacrificando la lucha de años, degollando la
inocencia de quienes se creyeron con derechos. Lo dijo Rouco: hay que aceptar
la crisis con resignación y esfuerzo, convirtiendo la situación en un acercamiento
a la divinidad. Para eso compartía el sumo pontificado con el Opus sobrevolando
cúpulas ministeriales.
Si
esta trituradora de derechos tiene sus raíces en el cristianismo del Partido
Popular, habrá que reinventar las urnas para alumbrar una época constantiniana
de cruz y espada. A uno se le ponen maneras de sarraceno luchador contra las
huestes de un cristo deteriorado allá por el Alicante de turbantes y capas de
seda blanca.
Rajoy
está a la derecha del Padre. Es urgente un padre que esté a la izquierda de
Rajoy.
3 comentarios:
¡Sobresaliente, Maestro!
Se apropian de las gaviotas, de lo dicho, de lo hecho, de la piel de toro, tienen un "amplio sentido" de la propiedad, ¿creyentes? ¡los más!al sol que más calienta...
Rafael, me encanta leerte,tu sentido fino descarna "los personajes" de esta tragedia que suma y sigue.
Publicar un comentario