martes, 30 de noviembre de 2010

LA TRISTEZA DE LAS ROSAS

Se hizo democracia en Cataluña. Cada voto un empeño, una responsabilidad compartida. Ser demócrata es echarse a los ojos el futuro y luchar hombro a hombro para hacerlo posible. Hermoso este quehacer. Cuánto le costó a este país cada urna, cada papeleta, cada libertad comprometida. Es cuestión de seguir con el respeto de quien se siente depositario del esfuerzo anterior, de las urgencias del presente, de los anhelos del mañana. Y ahí están los resultados. CIU vencedora. Tripartito arrinconado. La Porta gritando imposibles. Y algunos relegados. Quedaron atrás los orgasmos-TDT. Cataluña retoma su camino mientras canta su propia democracia.

Ha habido un giro a la derecha, nunca abierta y amplia, siempre replegada sobre sí misma, endogámica, excluyente. Da vértigo esta Europa bronca, pura moneda, economía sólo. Deberíamos elegir a los dirigentes del Banco Central Europeo. Los políticos son sólo delegados, administradores del euro, vicarios del mercado, especuladores subarrendados sin contrato renovable por la tácita.

Cataluña girada hacia aquella antigua burguesía. Potente, textil, emprendedora. Ruecas giratorias hasta llegar a Artur Mas. Enroscada la historia, para darse calor a sí misma, para saber de su ayer lejano hasta Pujol. Companys, Tarradellas, Maragall. Fusilados de mañana, de alzheimer, de votos democráticos. Cataluña fina de hilaturas, vistiendo a España, dibujando mercado y elegancia.

Hecha la democracia en Cataluña. Mas-President. Montilla-olvido. Y Alicia, sobre todo Alicia, amazona de gaviotas, ascendida a los cielos de las urnas, encumbrada Agustina de barriada, Juana de Arco de Mariano-Esperanza-Cospedal. Tercera fuerza. Suena mal el término fuerza, aunque a lo mejor en este caso responde a la verdad. Más votos, más escaños, más cercanía al poder como intuyó Soria-de-Canarias, a fuerza de fuerza esgrimida, de miedo sembrado y florecido en rosas, tristes rosas.

Ejecutiva del Partido Popular. Génova. Atravesando Castellana a la derecha, naturalmente. Enfrente casi de la Audiencia Nacional y Tribunal Supremo al fondo. Allí está Gürtel y Correa, recuerdos de una boda de princesa, Escorial de Aznar Primero de España. Rajoy entregando un ramo de rosas rojas a Alicia sin Albiol a su lado, pero compañero del alma, compañero. Se quedó en Badalona, guardando folletos contra gitanos rumanos. Pueden servir para las municipales y las generales. Siempre habrá gitanos y rumanos que despeñar, Pirineos abajo, churumbeles con mocos antiguos, costumbre casi de siglos, mujeres-grupas morenas, hombres cobrizos buscadores de cobre canjeado por pan de cada día.

Alicia les ha ganado. Cercados los tuvo durante la campaña. Sobran cuando dejan de ser mano de obra barata. Marroquíes, senegaleses. “La inmigración debe estar unida al mercado de trabajo. Si no hay trabajo no puede permitirse la inmigración” Ella tiene las ideas claras. Los sobrevenidos sabotean la sanidad, las listas del paro, las guarderías, los comedores de Caritas. Los derechos universales no pueden ser realmente universales. Los derechos para quien los compra. A los demás les corresponden los siniestros. Alicia-guerreo-del-antifaz ha destruido el hambre, las chabolas, los palacetes de uralita. Ha contribuido a la purificación sanguínea de Cataluña. No ha luchado contra el estatut, la corrupción, el tres por ciento olvidado. No ha preguntado por el Palau, por comisiones indecentes, por financiaciones ruines. Ella aspiraba a las rosas de Mariano talladas en miseria, enraizadas en hambre. Le quedan bien a su figura de celofán inmaculado, crujiente de éxito, oloroso de escaños y votos conquistados a la inseguridad importada. Se roba, se mata, se viola con el estómago. Eliminando estómagos sube el producto interior bruto, más que nunca bruto. Lo tiene claro Alicia, luchadora musculada de estéticos implantes.

Fingidos los orgasmos de Nebrera y Montilla, Durán i Lleida se fuma el cigarrillo prohibido. Triunfó la carne negra de las balas. Se hicieron rosas rojas, tristes, muy tristes, pero rosas.


1 comentario:

Paco.F.F. dijo...

Simplemente magistral.
Salud