lunes, 14 de septiembre de 2009

BERLUSCONI-USIA

Escribir es un bello oficio. Pero incluye la necesidad de hundirse a veces en humedales putrefactos. Cuando de Berlusconi se trata por ejemplo. En su reciente visita a Italia, el Presidente Zapatero tuvo que soportar las indecencias verbales de su Primer Ministro. Acostumbrado a prostituir a mujeres, a mercadear con la intimidad del placer confundiéndolo con amor, se definió como el presidente del Ejecutivo de "un país de casanovas y playboys” Explicó que en sus comentarios sobre el gabinete “rosa” español tan sólo quiso decir que Zapatero debería rendir cuentas a seis mujeres y no sólo a su esposa, como había hecho hasta el momento. "Las mujeres son el regalo más bello que Dios hizo a los hombres", continuó argumentando. “Nunca he pagado por prestaciones sexuales. Amo conquistar. Si pagas, me pregunto qué gusto puede haber”

Los medios políticos españoles y de información se han hecho eco de la inmunda actitud de Berlusconi delante del Presidente español y de varias ministras de su gabinete. El silencio diplomático de Zapatero llevó a un periodista a preguntarle si esa actitud implicaba un acuerdo tácito con lo expresado por el Berlusconi-macho. Y entre los partidos políticos han destacado las críticas del PP. Es curioso que una formación política que siempre se ha opuesto a la ampliación de derechos y que ha cargado inmisericorde contra la Ministras por el hecho de ser mujeres se convierta ahora en vengador femenino.

Es correcto que nos apiñemos junto a nuestras ministras ofendidas por un descerebrado. Pero no he oído una reacción similar frente a otros descerebrados nacionales. Alfonso Usía, por ejemplo, ha dicho alto y claro que “me gustaría darle un cachete en el pompis a Leire Pajín y a Bibiana Aido” Las ministras-floreros son conceptos habituales en Alfonso. Admite que Trinidad Jiménez y Bibiana Aído están muy bien para tomar una copa.

José Manuel de Prada habla de “la imbecilidad del pensamiento de la Ministra de Igualdad” y le atribuye un pensamiento reptante. “El pensamiento de Bibiana no se ha puesto todavía en pie, es un pensamiento abyecto (de iactus, participio pasado de iacere) que repta, que se arrastra por el suelo, ignorante de su condición humana”, asegura.

Estos dos “ilustres” escritores nos tienen acostumbrados a consideraciones tanto o más nauseabundas que las de Berlusconi. Nuestro orgullo nacional nos lleva a enfrentarnos con quien nos ataca desde fuera, pero parece que comulgamos beatíficamente cuando el vómito nos lo arroja en la pechera alguien de nuestro entorno.

Lo dije en otro artículo y lo repito ahora. Creo que constituyen la grasa sobrante de una falsa intelectualidad. Se impone una liposucción que elimine a quienes impiden estilizar la belleza de la vida.

2 comentarios:

narbona dijo...

Chapó...¡¡¡ Como siempre, un placer leerle.

Queralt. dijo...

Magnífico.

Queralt.