COSECHA
No sé si es tiempo de
cosechar el dolor
Pusimos la semilla en los
relojes,
en las manecillas negras.
Está agrietada la tierra
como los labios que tienen
en sus bordes
demasiado vendaval.
Ahí está el útero del
tiempo,
alumbrando,
oscureciendo,
brindando,
ofreciendo
A lo mejor es el momento.
Pregunto
a ti que eres tú,
a vosotros que sois
el territorio
donde crece mi vida.
Sois el vientre
donde guardo
lo que tuve,
lo que tengo,
lo que soy,
lo que no seré
porque la muerte,
porque la vida,
porque el ayer,
el mañana,
el siempre,
el nunca.
Pregunto si es el tiempo
de cosechar el dolor
de existir,
de vivir,
de tu presencia,
tu ausencia,
tus manos,
mis manos,
tu sexo,
mi sexo,
tu ojos preguntando,
mis ojos respondiendo
o tal vez al revés.
Si es el tiempo, avisadme,
quiero llevarme el dolor
a la sombra de un río
porque los ríos entienden
de penas hospedadas en su
piel.
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