viernes, 29 de octubre de 2010

MARIA DOLORES BUSCA LA VERDAD

El ser humano es un buscador de la verdad. Ella es una meta exigida aunque se pierdan las uñas arañando, aunque sólo muñones lleguen al final, aunque en la curva última falte hasta el aliento. Por eso María Dolores Cospedal me gusta como investigadora incansable. “Con el PP en el Gobierno se sabrá la verdad sobre el 11-M” Porque según ella, el PP siempre “ha defendido y seguirá defendiendo” que hay que saber la verdad. “Las víctimas del 11-M tienen derecho a saber la verdad y a que los tribunales puedan trabajar con independencia”. De hecho, ha prometido que si su partido gobierna, ayudará “a que se conozca la verdad por todos los medios democráticos”, dando invalidez a la sentencia judicial que ya existe sobre el 11-M.

Frente a Pedro J. que lleva el 11-M colgado en las tristes neuronas de su alzheimer, Cospedal puede prometer y promete que el Partido Popular, si llega al gobierno, invalidará la sentencia judicial que ya existe. Sin tener en cuenta la independencia del Poder Judicial, ni el macro juicio celebrado con todas las garantías procesales, ni su instrucción, ni la actuación prevaricadora de Agustín Díaz de Mera envuelto en el honor y amor a la Policía. Ella quiere hurgar en la femoral sangrante, para siempre sangrante, del 11-M. E invoca el dolor de las víctimas, de los muertos y de los que siguen vivos porque a veces la vida se hace costumbre, inercia, goteo inocuo. Y víctimas fuimos todos porque todos llevamos salpicada el alma.

Cuando reclama el derecho al conocimiento de la verdad, está por un lado diciendo una obviedad, pero afirmando por otro que en realidad nos han mentido el gobierno actual, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y los jueces que han dictado un veredicto claro sobre tanto dolor. Proclamar el respeto a un estado de derecho y negar los pilares sobre los que se mantiene es una contradicción “in terminis”

Olvida la señora Cospedal que fuimos muchos los españoles que exigimos esa verdad desde el primer momento, mientras Aznar adoctrinaba a los directores de los medios de comunicación, señalando sobre quiénes debía recaer inexorablemente la culpabilidad del atentado y ordenaba a su representante en la ONU que arrancara del organismo internacional una condena clara y explícita contra la banda terrorista. ETA era una necesidad urgente de Aznar, de Aceves, de Zaplana. Y fue una inmensa muchedumbre la que ese mismo día, con las aceras calientes de sangre y los tanatorios repletos de cadáveres, preguntaba por la autoría de tanto dolor. Ministros, portavoces y figuras de relieve político nos mentían y Angel-de-Avila llamaba mal nacidos a los que dudaban de la versión consciente y descaradamente falsa. Quien nos mintió no fue el gobierno surgido de las urnas el 14 de marzo, sino el Presidente de un gobierno, José María Aznar, apoyado en los ministros que le acompañaban y que trituraron una verdad que se supo con nitidez a las pocas horas del atentado.

¿Quién se acuerda ya de Jaime del Burgo? Estaba por entonces en la ejecutiva del Partido Popular por méritos propios. Se le pagó su defensa a ultranza de la implicación de ETA en el 11-M. Había defendido la mentira de Aznar y de Acebes con todas sus energías. Había intentado poner contra las cuerdas a los siguientes ministros de interior. Había escoltado a su jefe cuando defendió ante la comisión de investigación que los terroristas no andaban por desiertos lejanos. Había implicado a un Presidente democráticamente elegido. Jaime del Burgo, amortajado de olvido, ya no recibe visitas del Partido Popular.

Algunos, que confiamos en el estado de derecho ya sabemos la verdad. María Dolores, Pedro J. Miguel Angel Rodríguez y otros investigadores a sueldo, pueden preguntar a Acebes, a Estarloa, a Zaplana. Y que no olviden a José María Aznar, conocedor de desiertos lejanos.



lunes, 25 de octubre de 2010

SILENCIO, SE DUERME

Pedro Arriola es curandero de cabeceras políticas. Su inexplicable presencia en las negociaciones con ETA ordenadas por José María Aznar y Jaime Mayor Oreja le condujeron al insomnio. Las repetidas negaciones del ex-presidente y del obsesivo ex-ministro de aquellos contactos con el ejército vasco de liberación nacional no le han devuelto a Pedro Arriola el sueño pacífico y reconfortante sobre el regazo de Celia. De entonces le viene su empeño en aislar a sus protegidos, su ración de lormetazepán y su constante recomendación de un descanso reparador, sereno y prolongado. Silencio, se duerme. Mariano reposa, viendo pasar el tiempo como la Puerta de Alcalá. Cuatro esquinitas tiene mi cama, cinco lobitos tiene la loba, jesusito de mi vida.

María Dolores, Pons, Esperanza, Gallardón: palafreneros de lujo, maceros de postín, porteadores de presidente-a-punto hasta Moncloa-resurrección-al-tercer-día.

En los alrededores, la izquierda radical y radicalizada. Zapatero brindando con ETA, como grita el eurodiputado-profeta Mayor. Gobierno con más proyección pública, que dice Arenas. Gobierno mejor que el anterior, que intuye Cospedal. Con el peligroso Rubalcaba, que piensa Miralles. Necesario preservar a Mariano de tanta infección contagiosa. Preferentemente evitar un despertar sorpresivo. Es muy sensible el Supremo. Silencio, se duerme. Hay que llamar a Leire que recete hipnóticos y dé la unción extrema a León de La Riva-Alcalde. Alguien, por favor, que entierre a los muertos porque apestan los Burgos, los Usías, los García Serrano.

Silencio, se duerme. Que oscurezcan las persianas en Valencia, en Madrid en Murcia. No dejen pasar a gürtel, ni al alcalde tabernario, cantinero-barra-palillo-ladeado-indecente. No quiere hablar de temas que son frutos de la policía, de los jueces, ensoñaciones de magistrados de izquierdas. Hay que tranquilizar sus pesadillas: lo persigue Carme con la UME en marcha, Garzón cargado de muertos abandonados, Pedreira insistente y machacón. Zapatero, sobre todo, exigiendo que arrime el hombro como si de un costalero se tratara. Pero él no está para esfuerzos sobrehumanos. Que se contente con Soraya, con Pons, con Ana Mato. Está ensayando: juro por mi honor y conciencia. No “prometo” cumplir y hacer cumplir. Eso lo hacen los descreídos, los laicos, los que negocian con ETA, los que casan homosexuales, los que bendicen lesbianas y reconocen derechos a las mujeres como si las mujeres tuvieran alma.

Silencio, se duerme. Con apnea a veces. La apnea puede ser mortal y en consecuencia perder las elecciones. Ya le sucedió en otras ocasiones anteriores. Como muerto se quedó cuando el Congreso de Valencia. Le cerró las vías respiratorias el desprecio de Aznar y los tacones de Esperanza. A punto estuvo la de Madrid de entonar el responso definitivo y enterrarlo para siempre bajo la lápida de Registrador de la Propiedad.

Reposo absoluto. Lo ha mandado Pedro Arriola. Mariano no tiene que bajar hasta Palacio. Que le pongan GPS a la Moncloa y que camine hasta Génova, 13. Venga a nosotros Presidencia para que se cumpla la voluntad de las encuestas. Que alguien haga crecer el número de parados, de pobres, de mileuristas. Que alguien culpe a los inmigrantes. Que Alicia empuje rumanos hasta despeñarlos pirineos abajo. Que hagan espacio entre todos para que despierte Mariano-Mesías-Presidente.



sábado, 23 de octubre de 2010

EL GUERRERO DEL ANTIFAZ

El mundo tiene una historia bronca. Llega hasta el presente saltando de guerra en guerra. Emperadores, Reyes, gobernantes de todos los tiempos son admirados sobre todo por su ansias de poder, sus enfrentamientos, sus conquistas bélicas. Así se han ido forjando las naciones orgullosas hoy de un ayer de sangre. Banderas, armas de fuego o primitivos utillajes de matanzas son reliquias que pueblan los museos militares. Aunque es verdad que las guerras han ido también degenerando. De la lucha por el honor, por la conquista de una dama, por la gloria del imperio, se han convertido en negocios que cotizan en bolsa. De altivez y arrogancia a dominio del petróleo, de quijada de burro en aquella primera guerra civil a bombas de racimo, a armas bacteriológicas que siembran plagas para la destrucción de seres vivos y que proporcionan caviar y langosta a los honorables y auténticos señores de la guerra. De estas hazañas está orgullosa la humanidad en su conjunto y cada país en particular.

España camina con la mochila llena de guerras y la consiguiente vanidad de haber ganado muchas. Orgullo negro diría, porque siempre se gana sobre la tumba de enemigos. Toda guerra es civil y fratricida. Batalla a batalla, los vencedores del 36 sembraron de sangre una España desangrada, ultrajada, vencida y fusilada contra las tapias blancas de los amaneceres. Se nos truncó la esperanza, de luto la libertad, pañuelo negro las novias por agostos agostados. Se murieron de pena los poetas, de balas entre las cejas, de tisis los migueles de Orihuela. Son ásperas las guerras que estercolan la tierra de mortajas y palabras heridas de metralla.

Siempre quedan batallas para adornar solapas de césares espúreos. Persisten las recámaras cargadas, los cisneros altivos demostrando poderes, imperios presididos por pechos descubiertos. Dos mil dos. Moro africano invasor. Perejil paraíso. Reducto de valores de occidente. Territorio de cruz sin media luna. Edén redimido rojo y gualda. Medalla española condecorando el mar. Pero el moro africano invasor. Fusiles hasta tres asomando por las chilabas blancas. Moro conquistador, enviando por delante tanques de cabras negras para abrir el camino, usurpando el imperio diminuto de Perejil hermoso. Y la España sufriente, dispuesta a verter nuevamente la sangre legionaria y novia de la muerte, reconquistando el mundo si hace falta, reimplantando pendones imperiales. Por las venas de Aznar gritaron Pizarro, Hernán Cortés, el Cid y Carlos V. “Al alba, y con un tiempo duro con viento de levante…” Parte de guerra Federico-yak-42. Fue el fruto de una noche, como si de un amor puberal se tratara. “Esa noche la recuerdo con mucha emoción, fue de guante blanco” ha dicho Ana Botella, emperatriz de medio ambiente, concejala hoy y alcaldesa en los adentros de electorales designios. José María-caudillo no estaba dispuesto a rendirse ante tres-moros-tres y una cabra. “Mi marido me dijo: “Si la operación fracasa, yo dimito mañana por la mañana” “Esa noche la recuerdo de mucha emoción, fue de guante blanco y, desde el punto de vista militar, un éxito", Lo guarda en la intimidad Botella orgullosa de gallardía marital. "De las veces que realmente estuvimos contentos, contentos, contentos".

La historia nuevamente ornamentando pechos invencibles. Las cabras deportadas al asador de Cándido en Segovia. Los moros invasores sorprendidos durmiendo, condenados a vigilia perpetua. Aznar ofrendó su tizona gloriosa a la Almudena y Dña. Ana permaneció contenta, contenta, contenta para siempre.


lunes, 18 de octubre de 2010

¿MIEDO A LA LIBERTAD?

El sumo respeto por cada voto emitido en una urna, hace de la democracia la consagración reconocida de la libertad como eje fundamental de la convivencia. Como primera decisión, las dictaduras fusilan la libertad y en consecuencia vacían de contenido el voto ciudadano. Y así se perpetúan sin obstáculo alguno durante años. Tantos, que algunos dictadores logran morir en la cama, mamando estertores del pecho de la técnica, cableados como una NASA pequeñita y abyecta.

El doce de Octubre se celebró la Fiesta Nacional. Hubo desfiles de las Fuerzas Armadas con banderas propias y ajenas, movimientos milimetrados y hasta una cabra cuartelera y marcial en el Paseo de La castellana. Jefe de Estado y familia presentes. Zapatero y Gobierno presentes. Rajoy (pese a considerar un coñazo el desfile) y la oposición presentes. Y abucheos, gritos, insultos, exigencias de dimisión, presentes.

Le preguntaron a Esperanza Aguirre por esos abucheos. Y esta Agustina de Madrid respondió que eran fruto de la libertad de expresión.

Maru Menéndez criticaba en la Asamblea de Madrid la ley que permite la libre elección de médico dentro de la sanidad madrileña, y Esperanza de Madrid le contestó que si no se aceptaba esa ley era porque los socialistas tenían miedo a la libertad.

Carme Chacón, mujer, socialista y ministra de Defensa insinúa, acertadamente o no, que se debe redactar un protocolo que impida a los irrespetuosos injuriar a los muertos durante el desfile. Y a María Dolores Cospedal, Juana de Arcos toledana, le queman los recortes a la libertad que quiere imponer el gobierno. Isabel Durán, pasionaria de intereconomía, critica que Zapatero quiera poner “una mordaza con ese protocolo que se ha sacado la Sra. Chacón, esa que fue detrás de Rubianes, que se cagaba en la puta España. Me entra la risa” Pío Moa (produce escalofríos nombrarlo) asegura que el gobierno ataca la libertad de los ciudadanos porque sigue siendo marxista.

El actual gobierno ha desplegado unos cuantos derechos que estaban agazapados en la sociedad sin que nadie tuviera el valor de darles cabida en el entramado jurídico y en la vitalidad de una ciudadanía que los sentía a flor de piel. Y resulta incomprensible que desde ciertas instancias del Partido Popular que llaman a luchar por una libertad que el socialismo, según dicen, quiere hipertrofiar, se mantenga todavía un recurso sobre la inconstitucionalidad de la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. Paradojas difíciles de digerir. Pero alegra el alma y fortalece la democracia que Esperanza (a la que gritan infames liberados sindicalistas de la sanidad) y María Dolores (perseguida por las Fuerzas de Seguridad del Estado a las órdenes de Rubalcaba) luchen por la libertad. De Isabel, la de la risa, hermoso cangilón de noria sabática, encargamos a Carmelo Encinas y Enric Sopena-director de esta pluralidad por la que algunos brindamos. ¿Me permiten que no me manche hablando de Pío Moa?

Y uno, que ha luchado mucho por esta libertad conquistada, se atreve a decir que tal vez no todo se arregla con prohibiciones y protocolos. Si estas heroínas de la libertad hubieran implantado en sus Comunidades la Educación Para la Ciudadanía, tendríamos un comportamiento digno de una conquista que siempre está por hacerse plenitud. Es complicado pero más eficaz educar que prohibir. Lo sabe bien Angel Gabilondo (Ministro-metafísico, qué lujo)

Libertad, libertad sin ira, libertad. ¿Se acuerdan?

viernes, 15 de octubre de 2010

AZNAR, VENDEDOR AMBULANTE

Aznar ejerce una vida trashumante. Me alegra que no esté continuamente en territorio nacional porque bastantes problemas tenemos como para aguantar su presencia cansina, agobiante, agotadora de predictor de desgracias presentes y venideras. Me molesta incluso su constancia plañidera por el pasado glorioso de su reinado, que diluye el presente y nos condena a vivir sin futuro. Me alegra que sea Murdoch quien le envía a poner su mercadillo donde como patrón pagador le ordena. Aznar no es hombre de tienda estable, fija, permanente: Abierto de 10 a 14 y de 17 a 20 hrs. Imposible. Su grandeza no admite competencia a su alrededor, no nos cabe en esta patria desahuciada desde su marcha, por más que Esperanza, María Dolores y Mariano le pidan una reliquia para seguir arrodillados en el santuario de Génova, 13.

"Por todo el mundo" le preguntaban hasta hace poco por los éxitos "políticos" y "económicos" de España en los últimos treinta años, mientras que "ahora" le hacen "exactamente las dos preguntas contrarias". "Algo ha cambiado en este terreno y ha cambiado de un modo radical" La liberalización del suelo que engendró la burbuja inmobiliaria, el crecimiento económico que prometió Buhs-hermano-gobernador para la República de España como pago a nuestra entrada en la guerra de Irak, el milagro español que se llamó José María se vino abajo una mañana en una estación sangrante de ferrocarril y desde entonces el mundo se preocupa porque en España ya no hay éxitos políticos ni económicos. No supimos conservar en el tabernáculo santo a San Aznar y nos falta el San Pancracio económico capaz de sacarnos de la crisis.

Aznar trashumante. Predicando en cada mercadillo que España no puede abandonar sus valores cristianos porque dejaría de ser España. Que debemos cicatrizar la herida que nos dejaron ocho siglos de dominación árabe porque fueron estériles, porque nada aportaron a nuestra filosofía, a nuestra medicina, a nuestra arquitectura, a nuestra gastronomía. Menos mal que pudo contemplar a Rajoy abrazando al Apóstol y a Díaz Ferrán dándose golpes de pecho de rodillas en Santiago de Compostela ganando el jubileo para regalárselo a los empleados de Marsans o Air Comet.

Aznar anda de rebajas. Vende barato España desahuciada, agónica y terminal. Nación a precio de saldo por culpa de un gobierno fabricante de paro, hacedor de crisis económicas sin precedentes, destructor de los valores de occidente, anticristiano, triturador de la familia.

Qué injusta la historia. El Aznar emperador que se comparó con Carlos V convertido ahora en vendedor ambulante de retales de patria-piel-de-toro, de matanza de bravos horizontes, de sobrantes inservibles de una España que sólo él supo sacar del rincón de la historia.

Que injusta la historia que sitúa a este gran bienhechor de la humanidad entre los cinco peores expresidentes del mundo. Ni Buhs le concedió ningún galardón cuando se despidió de la Casa Blanca. Lo bajó del podio donde se había colocado junto a Blair y lo degradó con el olvido más absoluto sin ni siquiera regalarle una mesa donde descansar los pies.

Le queda Sarah Palin, GEES, FAES y Ana-medio-ambiente para sostener el mostrador ambulante de su tienda. Pero no va mal el negocio. Sabe que en tiempos de crisis la gente compra cualquier cosa. También la España desguazada que él oferta. A cada comprador le regala un torito negro, una flamenquita de lunares o una pandereta que van poblando los “plasmas” del mundo. Onasis comenzó vendiendo corbatas por las calles. Aznar a lo mejor también llega lejos, muy lejos. El sabrá a dónde.



martes, 12 de octubre de 2010

IGLESIA Y DERECHOS

La Iglesia no es ni ha sido históricamente, salvo en casos puntuales, generadora de derechos. Su código es absolutamente coercitivo, punitivo, condenatorio y negativo. Cuando la Jerarquía habla del factor humano siempre lo sitúa en el dolor, la cruz, el sufrimiento. El cristiano se identifica así con Jesús. Consciente de que el hombre busca a los dioses más en los momentos de angustia que de felicidad, la Iglesia sabe que no puede desperdiciar esa baza de la soledad humana y la encauza hacia vírgenes dolorosas y cristos dolientes. La imaginería española da buena fe de ello.

Generar derechos es abrir horizontes, reconocer que la especie humana evoluciona y peregrina hacia metas reales por utópicas. Definir al hombre es abrirlo a sí mismo. No es, sino que deviene. El existencialismo descubrió dimensiones nuevas para el quehacer humano. Imprimió una dinámica enriquecedora. Pero la Iglesia se ha quedado en la cosificación. Y bajo la adhesión ciega a un derecho natural y una revelación esencialista, cae en el pecado de lesa humanidad de cegar caminos a quienes somos camino ante todo.

A partir de ese derecho natural y esa revelación, considera que el hombre es un compuesto de cuerpo y alma, materia y espíritu, dedicando sus esfuerzos a encumbrar al segundo. El alma es la que en último término alcanzará a Dios mientras lo corpóreo se extingue. Es verdad que asume que al final de los tiempos se rehará esa conjunción. Pero parece un poco tarde porque implica que en esta vida no ha lugar a derechos que impliquen perfección de lo corpóreo y todo debe estar orientado a la salvación de las almas.

Hay un desprecio absoluto por la carne como principal enemigo del hombre. Se destruye así la visión existencialista de temporalidad. De ahí a condenar todo lo que redunde en la consecución de la felicidad en esta tierra hay sólo un paso, que se convierte en abismo infinito entre lo humano y su propia dimensión de apertura hacia sí mismo y los demás. Los avances científicos, el placer en general y el sexual en particular son condenables. Hay que codificar el amor y condenar el amor libre (¿es posible un amor que no sea libre?) La sexualidad no orientada a la procreación es perversa y en consecuencia la homosexualidad. La investigación para mitigar el dolor o la prolongación gozosa de la vida mediante la aplicación de células madres, la posibilidad de eliminar enfermedades fetales, todo es para la Iglesia una interferencia en los designios de Dios que disfruta más con el sufrimiento humano que con su alegría. El dios fabricado por el cristianismo está más preocupado por el pecado que por la plenitud theilardiana del hombre.

Podríamos seguir enumerando derechos ya alcanzados o vislumbrados en un futuro y de antemano amputados por la concepción eclesiástica (que no eclesial) ¿Y la mujer? Ella permanece, pese al cambio que ha significado su figura en el mundo actual, como el paradigma de la poda de derechos humanos. No es un valor en sí misma, sino la visualización de toda la maldad existente en el mundo. Desde Eva, hacedora del primer pecado, hasta la actualidad, es el compendio de todo el desajuste derramado sobre la humanidad.

Y al final cabe preguntarse: ¿Esta visión constituye el cristianismo? No. Rotundamente no. Este conglomerado doctrinal corresponde a una jerarquía que hace de su postura pseudo-cristiana un entramado rentable a base de presentarlo como una cosmovisión espiritual.

Perdónalos, Señor, aunque saben lo que hacen.

sábado, 9 de octubre de 2010

PAN, CHATARRA Y CUADERNO

Fui niño por Granada. Bachillerato. Fútbol. Instituto Padre Suárez. El era ya un hombre. Alto, muy alto. Delgado, muy delgado, como un ciprés con hambre de posguerra. Sombrero con muchos soles dentro. Pantalón, camisa vieja y una cuerda ciñendo la cintura. Nunca supe su nombre. Era una sombra gitana con luna de sacromonte. Cortaba la hierba del colegio. La cargaba en su burrito peludo y pequeño, y se marchaba, altivo como un arco de triunfo. Juan Ramón y Platero. Parecía la pareja pensada por el poeta de Moguer. Hablábamos con Juan Ramón y acariciábamos a Platero. Fueron años de Alhambra, Generalife y Cármenes. Vacaciones de Güéjar Sierra al Veleta, acortando caminos, mortadela y pan duro en la mochila.

Juan Ramón vino un día como tantos. Cortó la hierba de siempre. Como siempre la ató como abrazándola y la cargó en los hombros. No estaba Platero. Los burritos peludos y pequeños también se van al cielo. Sin duda, el hambre. Los años, si duda. Le preguntamos. Juan Ramón aguantaba un luto atado a la garganta. Le dolía el dolor en los adentros. Platero –nos dijo- no ha muerto. Lo cambié la otra noche por una guitarra. Calló, pero supimos que en el alma le bailaban bulerías. Con el sacrificio de una merienda, reunimos dinero suficiente para recuperar a Platero a precio de estraperlo. ¡Qué alegre aquella trinidad bendita! Platero, guitarra, Juan Ramón.

No he tenido un contacto profundo con el mundo gitano. No he estudiado seriamente su idiosincrasia. Me inyectaron prejuicios y no sé si he logrado sacudirlos en mi largo camino. Disfruté con Juan Ramón. Guardo un tierno recuerdo de Platero. Y todavía tengo una pregunta que nunca he sabido responderme: ¿Es rentable cambiar tu instrumento de trabajo (Platero-compañero) por la alegría de una guitarra para rasgar una zambra? ¿No estamos obcecados por el tener frente al gozo inmensamente humano de ser? ¿No es esta herética inversión la que alimenta xenofobias contra el mundo gitano? ¿Por qué estrechamos la mano del banquero que nos roba parte del dinero que voluntariamente entregamos en su oficina y huimos de la ramita de romero que nos adivina si nos quiere una muchacha enamorada?

Alicia Sánchez Camacho, Anglada, Balbás, Enrique de Diego gastan sus vidas en nombre de una España cristiana, purificándose de musulmanes, gitanos, latinoamericanos y todo aquel que viene a estos pagos buscando un pan caliente. “Viva Cataluña sin mordaza y sin velo y la España cristiana”

Ramón Peralta, profesor de Derecho constitucional de la Complutense (piensen: profesor de Derecho constitucional) afirma con la seriedad que le da su cargo y la indignidad que le alimenta las venas: “España –un pueblo de cristianos viejos- es un país incompatible con el Islám” ¿Rechazaría Ramón Peralta inversores de los Emiratos Arabes?

Y Josep Anglada –azul de yugos y flechas- proclama: “No queremos musulmanes ni en Cataluña, ni en España ni en Europa. Aquí ya no cabe nadie más”Alicia, ególatra incalificable, asegura en Bruselas que “muchos inmigrantes no quieren integrarse, lo que genera problemas de convivencia y civismo” Sánchez-Camacho propone una mayor actuación policial, más diligencia con las demandas de incivismo y un control exhaustivo del empadronamiento.

Los inmigrantes no se han integrado, se argumenta. ¿Se han integrado ciertos elementos en una democracia abierta de par en par cuyo centro es lo humano, o siguen vomitando racismo, xenofobia, puro nazismo al fin y al cabo?

A Sarkocy le han encontrado un fichero. Listas de gitanos listos para la expulsión. Ciudadanos europeos a los que por lo visto no vale la pena darles la oportunidad de aspirar a una vida más digna.

Nos sobran Reyes Católicos. Nos sobran por reyezuelos y por católicos. Necesitamos una Europa que prodigue pan caliente, chatarra y un cuaderno.



lunes, 4 de octubre de 2010

ETA PUEDE ESPERAR

Le explotó a la tarde el cerebro aquella tarde. Miguel Angel era carne y sangre de España. Muertos. Todos muertos llenando cementerios. ETA lo había conseguido. Eramos los nuevos fusilados de una dictadura de amonal, serpientes y locura. Pero los muertos siempre resucitan. La calle se hizo manos blancas. Pasaron los años. Manos de cigarrillo oscuro, pero blancas. Acariciando amores, pero blancas. Acunando esperanzas, pero blancas. Y de paso, empujando, arrinconando. Guardias civiles muertos. Militares muertos. Policías muertos. Políticos, magistrados, niños muertos. Pero las manos blancas empujando, arrinconando.

Felipe, Aznar, Zapatero poniendo la palabra por delante. Contra las metralletas, las pistolas, las bombas, la palabra. Porque la palabra es el pecho de la democracia y las balas rebotan y no matan. La palabra empujando, arrinconando.

Ermua se hizo hermoso. Un muro corpulento parando los golpes asesinos. Un frontón guardando las espaldas del viento. Una valla dando sombra a la libertad conquistada. Las cárceles llenas de matones, de orfebres del terror, de nombres casi innombrables. Se aprietan las manos. Se alegran. ETA tiene un final escrito. En la frente sin pensamiento. En el corazón sin corazón. Pero final. Comandos fraccionados. Rociados por cárceles. Dispersos por la historia. Sitiados por el músculo vivo del empeño. Perseguidos por tantas manos blancas que empujan y arrinconan.

Está Jaime Mayor Oreja en los márgenes vitales. Alguien lo ha arrojado allí para contaminar la vida. Pregona la “certeza” de que el Gobierno está negociando con ETA. Asegura incluso que ayuda a Zapatero a ganar las elecciones porque son aliados y están empeñados en debilitar a España. Mayor Oreja es perdedor de todo. Perdió la placidez que vivió en la dictadura, perdió elecciones, y si alguna vez tuvo una dignidad personal, la ha perdido definitivamente. Mayor Oreja no sabe vivir sin ETA. No sabe hablar de economía, de educación, de sanidad. Sólo blasfemar con ETA en la boca, como una sangre heredada, mamada, necesitada para continuar ganándose el sueldo.

Y en estas llega Inma Castilla de Cortázar. Presidenta del Foro de Ermua. Del Opus-cristianísimo, con Escrivá tatuado encima de Cristo, suplantándolo. Porque en nombre de San Balaguer se atreve a decir lo que no le permitiría Jesús "La única razón que justifica nuestra pervivencia como asociación es la de dar la batalla definitiva: oponernos a las más que probable pretensión de Rodríguez Zapatero de escenificar, como logro electoral, la derrota de ETA, pactada con ETA", Ermua ya no es muro, ni frontón ni valla. Castilla de Cortázar, opus ella, cristiana sobre todas las cosas ella, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo, lo ha convertido en paredón. A Ermua lo prostituyó Mikel Buesa en aquel tiempo. Ahora es Inma, comulgando al amanecer, la paz sea contigo, señor yo no soy digna. La cara entre las manos, dando gracias, pidiendo fuerzas para derrotar a Zapatero, porque Dios seguro es de derechas. Zapatero no se merece ser el vencedor de ETA. Suplicando que le ayude a levantar ese paredón, convocando un pelotón, preparados, listos, ya. Zapatero rodando al fin. Mayor Oreja certificando la muerte. Trillo levantando el cadáver. Rajoy entrando triunfante.

Entre ETA y Zapatero, Inma Castilla de Cortázar lo tiene claro: ETA puede esperar. Ermua ya no defiende las espaldas del viento ni da sombra a la libertad. Es simplemente la tumba de Miguel Angel Blanco, carne y sangre de España, tierra bendita de manos blancas.

viernes, 1 de octubre de 2010

Y SIN EMBARGO TE QUIERO

Hubo huelga. ¿Rompieron los organizadores la barrera del sonido, como afirma Méndez? ¿Ignoraba en realidad las repercusiones numéricas el Ministro Corbacho? ¿No disponía de medios suficientes para concretar la realidad que se vivió? ¿Hubo un empate técnico como asegura Luis Solana en El Plural? Allá los sesudos en la materia.

Reforma laboral, ajustes económicos y sus consecuencias, ampliación de edad de jubilación, etc. no van a ser modificados. Lo ha dicho claramente el Presidente del gobierno urgido por Europa, apretada a su vez por ese mundo inmundo, pero sacrosanto, que es el mercado. A la luz de esta inmovilidad, son muchos los que se preguntan si esta huelga tenía algún sentido cuando sus objetivos se presentaban como inalcanzables. La interrogante nacía en la derecha política y hacía mella hasta en la izquierda más razonable. Sin embarco, como señala el catedrático Juan Torres, “las únicas huelgas completamente inútiles han sido las que no se han hecho. No hay un solo derecho laboral o social que se haya regalado a los trabajadores, que no haya sido el resultado de luchas y de huelgas, y si eso lo sabe alguien bien son los militantes socialistas y de toda la izquierda. Si no se hubieran hecho, aún estaríamos en las cavernas” La huelga por tanto, al margen de los resultados inmediatos, es un derecho del mundo del trabajo que de forma evidente ha hecho avanzar la historia en cuanto a consecución de metas se refiere. Por algo los dictadores pisotean ese derecho desde el principio de su condenable asalto al poder. Que algunos prohombres del PP. intenten suprimir la representación sindical y arrinconar las huelgas por extemporáneas da mucho que pensar. Significa simplemente colocarse al lado del dinero. Y pretender contemporizar un derecho y un contra derecho sólo se le ocurre a Montoro, a Pons y a los contertulios de Intereconomía. Tener posturas claras, diáfanas, no contradictorias da altura a los políticos.

Hubo huelga. Se ejerció un derecho y deberían alegrarse todos aquellos a los que se les llena la boca de Constitución cuando de Cataluña se trata, cuando del País Vasco se trata, cuando de derechos de la mujer y muchos otros se trata. Pero resulta que estos constitucionalistas unidireccionales marginan la huelga como si no formara parte de nuestra esencia democrática. Cuando analizan el 29 de setiembre, lo reducen todo al desprecio de los sindicatos y a la existencia de piquetes. No hay más que escuchar a Esperanza Aguirre. Herman Tersch los tacha de matones. El periódico La Razón publica una portada vomitiva: “FRACASO DE LA HUELGA BORROKA” Lo va repitiendo Marhuenda por las televisiones dando un deplorable espectáculo periodístico e intelectual. No hablemos de Eduardo García Serrano, Javier Horcajo, Carlos Dávila, Javier Algarra, y de sus devotos del PP. como Elgorriaga, la Presidenta de la Asamblea de Madrid, Federico J. Losantos que cree que el ejército debería tomar las sedes sindicales, y podríamos seguir. ¿De verdad que todo los que sucedió el 29 de setiembre se resume en desprecio y piquetes?

El Consejo de Laicos de Madrid, con su distintivo lazo blanco, brilló por su ausencia. Tal vez se reservaron para encumbramientos papales. Los delegados de Rouco no apostaron, como casi nunca, por el mundo del trabajo.

La escena más idílica se produjo el día 30 en la Cadena SER. María Teresa Fernández de la Vega y Cándido Méndez se besaron el día después. Juntos en la ternura de un viejo cariño aún vigente. Sonaba la canción al fondo: “…Y sin embargo te quiero”