SI
ALGUNA VEZ
Si alguna vez empieza la
esperanza
haré un hueco en mi sombra
para hundir sus raíces.
Vengo del ayer oscuro
con el temblor del tiempo
azuzando la sangre
Tal vez el mañana
sea un minutero alargado
hasta la distancia exacta de
la muerte.
La tierra no es de tierra
es de ceniza
y bucea con el perfil de un
toro
femorales hastiadas,
gritando el miedo a una
eternidad oscura.
Si alguna vez descienden los
jardines
a la voz primitiva de su
esencia,
a los antepasados de un
falso paraíso,
a las víboras de plástico y
manzanas brillantes,
yo te estaré esperando,
mujer, para brindarte
sexo y sudor,
dolor, un pan de barro
y un hijo con el horizonte
doblado bajo el brazo.
Y echaremos a andar,
castigados,
sin camino
hacia ninguna parte
cosechando incertidumbres,
masticando la maldición
maciza de las sombras,
la luz astillada
de una copa vacía y sin
sentido.
Te estaré esperando
a la orilla de la nada
con una herencia de paisajes
en los ojos
para encuadrar tu carne
y decorar tu sangre con
mariposas rojas.
Seremos entonces dos
extraños reunidos
en una sociedad
absolutamente limitada.
Trabajaremos fabricando
denuncias,
apelando a las olas y a los
árboles
contra quien nos hizo
soledad inhabitable,
absoluto vacío que no llena
ni un mar puesto de pie.
Seremos un amor indefinido,
una atracción incomprensible.
Vamos a brindar por lo
imposible,
por la ignorancia de nosotros
mismos,
por este amor invertebrado
como un río que pierde su
camino
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