MARCHA
Quiero marcharme de mis
propias cercanías,
de los límites que me circunvalan,
me sitian, me constriñen
y me impiden besarte porque
eres lejanía.
Quiero saltar la tapia de mi
carne,
desafiar los cristales de
mis tapias
y fugarme de mí para ser tú.
No me echaré de menos,
no extrañaré mi ausencia.
He vivido exiliado tantas
veces
que olvidé regresar para
encontrarme.
Trago a trago me beberé el
camino
hasta alcanzar la plaza de tu vientre
y dormiré el cansancio de la
vida
sobre el agua que emana de
tu cuerpo.
Llegar. Olvidarme.
Ponme una luna entre los
ojos
para encontrar tus labios en
la noche
y andar tu piel a tientas
desnudo en tu absoluta
desnudez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario