SI
FUERA ENTONCES
Se vestía despacio. Encajaba
sus pechos en las copas del sujetador. Blusa blanca. Falda negra. Sin más. Tuve
la tentación de preguntarle si omitía la ropa interior. Si la olvidaba hoy o
siempre. Me miró despacio. No sé si con displicencia u odio. Cerró la puerta
tan de prisa que le hizo daño al beso que venía por el aire desde su boca a mis
labios.
Fumaba sentada en un banco
del jardín. Una mujer fumando revela cómo acaricia, cómo besa. El cigarrillo es
un cuerpo entre sus dedos. Y el humo, un abrazo imposible al mundo. Una mujer
fumando es un universo que convoca. En
su cuello, percibí el chanel número cinco. Entendí por qué no disimulaba nada
bajo su falda. Puse la mano en su muslo y el perfume me indicó el camino.
Aquella noche soñamos.
Desnudos. Abrazados a la luna. Soñamos. Soñamos y todo se hizo distancia.
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