domingo, 23 de marzo de 2014

SI FUERA  ENTONCES



Se vestía despacio. Encajaba sus pechos en las copas del sujetador. Blusa blanca. Falda negra. Sin más. Tuve la tentación de preguntarle si omitía la ropa interior. Si la olvidaba hoy o siempre. Me miró despacio. No sé si con displicencia u odio. Cerró la puerta tan de prisa que le hizo daño al beso que venía por el aire desde su boca a mis labios.

Fumaba sentada en un banco del jardín. Una mujer fumando revela cómo acaricia, cómo besa. El cigarrillo es un cuerpo entre sus dedos. Y el humo, un abrazo imposible al mundo. Una mujer fumando es un universo que convoca.  En su cuello, percibí el chanel número cinco. Entendí por qué no disimulaba nada bajo su falda. Puse la mano en su muslo y el perfume me indicó el camino.


Aquella noche soñamos. Desnudos. Abrazados a la luna. Soñamos. Soñamos y todo se hizo distancia.

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