PREGUNTA
Eres una pregunta, amor, una
pregunta.
Una distancia, amor, entre
dos montes.
Una ausencia, amor, entre
dos mares.
Unos labios, amor, entre dos
besos.
Casi no sé tu nombre. No
pronuncio tu cuerpo.
Tan sólo lejanía, amor, tu
carne
ciudadanía de huellas
expatriadas
sin regreso al origen de un
corazón anfibio.
No hay calles orientadas a
los ojos
que indiquen dónde acaban los
ríos indefensos,
el agua amortajada en
vientres azulados,
cianóticos de rosas partidas
en racimos.
Una pregunta, amor. Nunca
sabré si existes,
si fuiste alguna vez, si
inventaste mi piel
en las noches sin luz entre
tus piernas.
Te regalo este ramo de sangre
convocada
para que condecores las
ruinas del viento
desplomado por falta de
lunas que divulguen
la ausencia, la distancia, la pregunta que
fuiste.
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