NO
ENTIENDO
No
entiendo las sílabas que forman
tu
nombre y tu cuerpo.
Tu
carne de moléculas de espuma,
de
mares diminutos
me
ahogan en la hermosa cicatriz de tu sexo.
Si
pudiera albergarte como una cosecha de amapolas
lograría
explorar
tus
ojos de tierra azul,
tus
manos tejiendo inviernos,
tus
pies peregrinos
hasta
mi cintura.
Entendería
entonces
las
bocas que pronuncian
la
distancia infinita
entre
tu aliento y mi aliento.
A
lo mejor un puente
entre
tu piel y mi piel.
A
lo mejor un río.
A
lo mejor el viento.
La
eternidad, tal vez.
La
muerte, por ejemplo
y
el beso entonces,
y
el tacto de la tierra,
cuando
seamos raíces
de
otra nada viviente.
1 comentario:
Tu bella palabra siempre.UN beso
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