A LA
SOMBRA
Vivir
a la sombra de la sombra
para
que nadie distinga
el
perfil de mi existencia.
Ser
el que no fue nunca,
el
que fue siempre,
el
que supo ser y no ser.
Un
anónimo para mí mismo,
un
desconocido
al
que me presentaron un día
y
me encantó haberlo conocido.
Un
desengaño
haberme
encontrado
con
el amor y el odio irrenunciables
que
me profeso desde entonces.
Vivir
escondido de mí,
sin
mostrarme la cara,
no
vaya a arrepentirme
de
todo y de nada.
No
sé, no sabré nunca,
si
me odio o me amo.
No
puedo preguntarme
porque
tal vez me mienta,
me
engañe, me disimule a mí mismo
la
salvaje mentira
de
estar vivo sin saber por qué, para qué.
Sólo
tal vez por costumbre,
por
inercia de un reloj sin memoria
que
no marca la muerte.
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