COMO AQUELLA TARDE
Toco lo intocable de ti,
el hueco del volumen que fuiste.
Tiempo sin tiempo, vacío.
Sombra sin cuerpo que haga sombra
sin sol que fortalezca
el músculo oscuro,
gris de la inexistencia.
Eres tú como eras tú
aquella tarde,
cuando el nunca
estaba
bajo tu nuca.
Yo me acercaba por la espalda
para sorprender tus labios
y darle una alegría a la alegría.
Toco lo que serás siempre,
el innombrable misterio
que encontré detrás de la luz aquella tarde.
Recuerda.
Guarda el perfil del cuerpo
que olvidé en ti, dentro de ti,
cuando empecé el camino de tu ausencia
hasta la infinita distancia
que nos une para siempre.
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