BRINDIS
Una luna en tu copa.
En mi copa un río.
El roce del cristal
cuando brindamos.
Hay dentro del amor olvido,
muy dentro.
Hay olvido en el amor
incrustado,
muy dentro.
Brindamos
con una luna en tu copa
y en mi copa un río.
Somos lo que nunca quisimos,
cercanía y distancia,
lejanía y encuentro.
Piel y tacto somos.
Lo imposible somos.
Brindamos por la alegría
de mi cuerpo en tu cuerpo,
de tu carne de espuma
cabalgando mi desnudez
entregada.
Y brindamos
cuando el amanecer se
interpone
y nos rompe los sueños
y ata los besos,
tritura caricias
y nos arranca el sexo
y volvemos a ser
secretaria tú
y to administrativo.
Regálame tu luna.
Toma el río que soy.
Vamos a intercambiar
las sábanas por recuerdos.
Necesito un brindis
dos copas que se abrazan,
que culminan el tacto,
que guardan cada na noche
la alegría que nos sobra,
la piel que nos sobra,
el fuego que nos sobra
y lo derrama otra noche
cuando tu copa tiene otra
luna
y un río me crece
en mi copa de entonces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario